27 de junio de 2009

Un choque de trenes de cercanías causa 57 heridos leves en Madrid

Un convoy dio marcha atrás y embistió a otro que estaba detenido en la estación
ANAÍS BERDIÉ - Madrid - 27/06/2009 El País.com
El tren estaba detenido en la estación de cercanías de Aluche, en Madrid. Edison Rosero viajaba sentado en el primer vagón cuando el conductor salió de su cabina, según relata el pasajero, y les anunció: "Sosténganse que vamos a chocar". Un segundo tren, que ya había pasado por la estación minutos antes, dio marcha atrás y les embistió con su parte trasera. Eran las 7.38 de ayer. "Se ha ido la luz un momento y ha pegado un zambombazo", recordaba Pilar, una de los 57 heridos leves que causó el accidente. "Ha sido un susto tremendo".
"La gente se ha caído, ha habido muchos nervios", cuenta un pasajero
En el tren que dio marcha atrás se encontraba la explicación al incidente. Según relatan algunos pasajeros, el convoy paró en la estación, pero no se abrieron las puertas. Luego continuó el trayecto. Uno de los pasajeros, que quería bajarse en esa parada, decidió por su cuenta avisar el conductor de que se había pasado la estación con el método más expeditivo: accionando el freno de emergencia. "Se quedó parado sin abrir la puerta y yo toqué la alarma", declaró posteriormente a la cadena SER el viajero. "Yo tengo que parar aquí", se justificó.
Tras accionarse el freno de emergencia, el tren se detuvo en seco. Poco después, el conductor dio marcha atrás, invadiendo de nuevo la zona de la parada e impactando con el otro tren, que ya se había detenido en la estación.
El director general de Cercanías Renfe, Javier Pérez Sanz, anunció ayer que se ha abierto una investigación para determinar las causas que provocaron el accidente. En el reconocimiento médico hecho al conductor no se detectó ninguna irregularidad.
"La gente se ha caído, ha habido muchos nervios. Incluso han ido a recriminar al conductor, aporreando la puerta para pedirle explicaciones", relataba Alberto Molina, que había sufrido una contusión en la rodilla.
Los dos trenes llevaban en total cerca de 1.000 pasajeros. Los servicios de emergencia atendieron a 57 de ellos por heridas leves y 12 fueron remitidos al hospital, incluida una mujer embarazada. A última hora de la tarde de ayer todos habían recibido el alta.
"Hemos tratado sobre todo contusiones, heridas y dolores cervicales", explicó Fernando Prados, del SAMUR. La maniobra de retroceso que realizó el conductor es una medida excepcional. El Reglamento General de Circulación establece que, "como norma general, ningún tren podrá retroceder por iniciativa del maquinista". El procedimiento a seguir es solicitar un permiso y esperar a que se lo concedan, cosa que el conductor no hizo, según fuentes de la investigación.

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