24 de junio de 2009

ARCHENA/ El juez impone 65 años de prisión a los tres acusados de asfixiar a una anciana

La sobrina de la víctima y el marido de ésta han sido condenados a dos años de cárcel por planear el robo a la vivienda de la calle Sanatorio en el que ésta falleció
24.06.09 -
A. NEGRE MURCIA/ La Verdad
El peso de la justicia ya ha caído sobre los culpables de la muerte de Dolores Sáez, una vecina de Archena que falleció asfixiada en noviembre de 2002 con la mordaza que le habían colocado unos ladrones. Siete años después de un crimen que conmocionó a la localidad, el presidente de la Audiencia Provincial, Andrés Pacheco, ha impuesto 65 años de prisión a Mohamed Kamal, Mohamed Aissa y Brahim Mahmoud como culpables de la muerte de la anciana.
El magistrado estima que el robo en el que Dolores Sáez perdió la vida fue planeado por su sobrina, Carmen Sáez, de 31 años, y su marido Bouziane Boulechiad, de 46 años. «El matrimonio propuso que los acusados entraran en la vivienda con el fin de apoderarse del metálico que hallaran en su interior ya que sabían que el dinero de sus pensiones lo guardaban en la casa», dicta la sentencia. «Es evidente que, sin la información facilitada por ellos, el asalto a la casa de las ancianas, no se habría cometido». Carmen y Bouziane han sido condenados a dos años de prisión como coautores de una tentativa de robo con violencia.
En una reunión previa en el domicilio oriolano de la pareja, Kamal, Aissa y Mahmoud recibieron instrucciones precisas sobre la distribución de la vivienda y la forma en que debían actuar para cometer con éxito el robo. En ese encuentro estaba presente, asimismo, Naguib B, otro de los acusados, que condujo el vehículo hasta Archena. El magistrado considera que Naguib permaneció en todo momento en el vehículo y, por lo tanto, no le impone el delito de homicidio. Éste ha sido condenado a tres años de prisión por una tentativa de robo y lesiones.
Siguiendo los consejos que Carmen y Bouziane les habían facilitado, Kamal, Aissa y Mahmoud consiguieron adentrarse en la vivienda de la calle Sanatorio mientras la anciana, y su hermana Carmen, de 64 años y disminuida psíquica, dormían. Carmen se sobresaltó con los ruidos y, al verse sorprendidos, los tres ladrones comenzaron a golpear brutalmente en el cuerpo y el rostro a las ancianas. Luego las ataron y amordazaron y, tras registrar sin éxito la casa, se marcharon del lugar.
Pese a que los acusados no estaban presentes cuando, a las seis de la madrugada, Dolores falleció de asfixia, el juez no alberga dudas de que deben responder por su muerte. «Los acusados pudieron fácilmente representarse la posibilidad de que falleciera ante su avanzada edad, los reiterados golpes recibidos y, principalmente, por el amordazamiento de la boca con cinta adhesiva que reducía su respiración».
El magistrado desmonta una a una las teorías que fueron alegando los acusados y con las que éstos se incriminaban entre sí. «No se acepta la teoría de Kamal de que él se quedó en el coche, por cuanto esta Sala tiene el convencimiento de que era él la persona que dirigía a los que fueron a Archena».

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