ElPozo humilla a su 'bestia negra' (7-2)

Vence con rotundidad al Inter-Movistar y gana su cuarta Liga
JOSÉ OTÓN MURCIA/ la Verdad

ELPOZO7 - INTER MOVISTAR2
ElPozo Murcia Turística: Juanjo, Kike Boned, Vinicius, Mauricio y Wilde. También jugaron Álvaro, Raúl Manjón, Marcelo, Ciço, Barroso, Caio y Saúl.
Inter Movistar: Luis Amado, Marquinho, Jordi Torras, Gabriel y Schumacher. También jugaron Neto, Juanra, Borja, Ortiz, Betao y Daniel.
Goles: 1-0, min. 8, Wilde. 1-1, min. 15, Betao. 2-1, min. 17, Vinicius. 3-1, min. 18, Vinicius. 4-1, min. 27, Wilde. 5-1, min. 34, Vinicius. 5-2, min. 36, Schumacher. 6-2, min. 37, Vinicius. 7-2, min. 38, Vinicius.
Árbitros: Sierra y Donas. Mostraron tarjeta amarilla a Neto, Betao, Saúl y Daniel.
Incidencias: Palacio de los Deportes de Murcia, 6.800 espectadores. Presidieron el choque Pedro Alberto Cruz, consejero de Cultura y Turismo, Antonio Peñalver, director general de Deportes y Miguel Cascales, concejal de Deportes.

ElPozo es más grande. Ya no interpreta un papel secundario, ya no se conforma con ser segundo detrás del Inter. El dato es contundente: de las últimas cuatro ligas ha ganado dos, además de una Copa de España. Y además es un club que sobrevive a todo gracias a la chequera del Grupo Fuertes y al orgullo y trabajo de todos sus integrantes. Poco a poco va recortando distancias. Ya tiene cuatro Ligas. Si que tiene cuatro menos que su rival pero es que hace cuatro años la diferencia era insalvable. Y lo mejor es que no va a ser flor de un día.
ElPozo seguirá creciendo y luchará el año que viene el trofeo que falta en sus vitrinas: la Copa de Europa. El primer minuto de encuentro fue una declaración de intenciones de ElPozo. Defendió con intensidad el primer ataque del Inter, robó y buscó a Wilde que él solo creo una gran ocasión de gol. Lo de después fue una tormenta de ocasiones murcianas con Álvaro, Kike Boned o Mauricio como protagonistas. El Inter parecía perdido, llegaba tarde a todas las situaciones divididas y era absorbido por la intensidad de ElPozo. Para colmo los madrileños tenían cuatro faltas en contra. Pero a los siete minutos, el Inter tuvo un respiro. Daniel lesionó a Álvaro, ElPozo reculó y su rival ganó metros. Pero apareció el ratoncito Wilde, el de siempre, el que nunca deja sólo a ElPozo. Un saque de esquina sirvió para hacer justicia con el primer gol charcutero.
Por méritos ElPozo debía ganar por más de un gol pero jugar contra el mejor equipo del mundo tiene estas cosas. Aun así Interviú consiguió alejar a ElPozo de su área y acercarse más a Juanjo. A pesar de las cinco faltas en contra, Betao, de tacón, empató y enmudeció al Palacio. El empate verde tenía sus causas: ElPozo perdió el balón cuando lo tenía, regalaba las posesiones y ya no era tan clarividente en ataque. Pero apareció el segundo de a bordo. Si Wilde ha marcado el 30% de los goles de ElPozo esta temporada, entre Wilde y Vinicius han marcado el 48%. El mejor y más fiable de los hermanos Texeira, hizo dos consecutivos, un golpe a la línea de flotación del poderoso Inter. Eso sí, en vez de luchar con dignidad, el rival de ElPozo se dedicó a calentar el encuentro, presionar a los árbitros y pegar palos. Lo peor era sin duda la lesión que Álvaro estaba en esos momentos lejos de la pista y camino del hospital para confirmar una posible fractura de peroné ocasionada por una fe entrada por detrás de Daniel. En la segunda mitad ElPozo tuvo controlado el choque. Se movió con inteligencia y esperó el fallo de su rival. ElPozo jugó a lo "Interviú" y lo machacó así. El segundo gol de Wilde alejó casi definitivamente al Inter del título. A diez minutos para el final y con 4-1, Inter sacó portero-jugador. Era algo así como sacar bandera blanca. El título ya sólo dependía de la puntería de ElPozo. El Inter hincó la rodilla y salió humillado de la fiesta del Palacio
La grada
El Palacio no se llenó. Es absurdo ya buscar excusas de porqué la gente no apoya a este deporte como se merece. Ni los precios, ni la playa, ni los exámenes valen como excusa para apoyar a uno de los equipos más laureados de la Región de Murcia. Eso sí, los que acudieron estuvieron siempre con el equipo. El color rojo fue predominante en las gradas, los pocos que llegaron desde Madrid ni se oyeron. El gesto más bonito de la grada llegó antes del comienzo del choque cuando las peñas desplegaron una pancarta de más de diez metro de ancho en donde se podía leer: Nunca caminaras solo, juntos podemos. La afición, el jugador número 6. Al final valió la pena el esfuerzo. El último canto recogía el sentir de los aficionados: Murcia entera se va de borrachera.