España se mete en la final del Europeo con una remontada olímpica

La Rojita supera el muro bielorruso con doblete de Adrián y uno de Jeffren (3-1)
España forzó la prórroga con un gol del deportivista en el minuto 89 de partido
Los de Milla han conseguido una plaza para los Juegos de Londres
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Ficha técnica:

3 - España: De Gea; Montoya, Botía, Domínguez (Bojan, m. 77), Didac Vila; Javi Martínez, Ander Herrera (Capel, min. 58), Thiago, Mata, Muniaín (Jeffrén, m. 70) y Adrián.

1 - Bielorrusia: Gutor; Veretilo, Filipenko, Politevich, Polyakov; Perepechko (Baga, m. 60), Dragun, Sivakov, Nekhaychik; Voronkov (Bukatkin, m.68; Skavysh (Rekish, m. 83).

Goles: 0-1, min. 38, Voronkov; 1-1, min. 89, Adrián; 2-1, m. 105, Adrián; 3-1, m. 113, Jeffrén.

Árbitro: Markus Strombergson (SUE). Amonestó a Adrián (m. 36) y a Botía (m. 80) y Javi Martínez (m. 115) por España; y a Nekhaychik (m. 17), Skavysh (m. 37), Sivakov (m. 67) y Veretilo (m. 90) por Bielorrusia.

Incidencias: Partido disputado en el Viborg Stadion ante 7.529 espectadores. Presidio el partido Michel Platini, presidente de la UEFA, acompañado por Ángel María Villar, presidente de la RFEF.

RUBÉN HERAS 

22.06.2011 - 20:28h

España volverá a ser olímpica en 2012 y jugará la final del Europeo sub-21 el próximo sábado tras derribar a una ordenada Bielorrusia, que aguantó hasta el minuto 89 de partido, cuando Adrián marcó el empate y forzó la prórroga. El goleador español culminó la remontada con un nuevo tanto que hizo justicia a 120 minutos de acoso español, coronados por un golazo de Jeffren (3-1).

No fue el mejor partido de los de Milla, que sufrieron para romper el defensivo sistema bielorruso que, además, se encontró con un inesperado gol a favor en su único tiro a puerta de todo el choque. La escasa profundidad de la Rojita puso muy cuesta arriba una eliminatoria que estaba perdida hasta el último suspiro.

Pero allí, a un minuto del final del partido, apareció Adrián, el máximo goleador de la selección en Dinamarca, para forzar la prórroga con un gol de rematador puro, al empujar a la red un pase al primer palo de Jeffren, el otro protagonista de la remontada española.

El partido llegó a la prórroga por los mismos derroteros, con España volcada sobre la portería de Gutor y con Bielorrusa defendiendo con todo. Con los penaltis a la vista, los de Milla buscaron con ahínco el gol de la victoria y lo encontraron, de nuevo, a través de Adrián López, que con un cabezazo picado metió a España en la final y en los Juegos.

Y por si quedaba alguna duda, la Rojita todavía tuvo tiempo de marcar el gol de la tranquilidad, con un soberbio disparo de Jeffren, imparable para Gutor. Un broche perfecto para el partido más sufrido de España, pero también en el que se logró el ansiado premio de los Juegos.

España se pone el mono de trabajo

La Rojita se había plantado en semifinales del Europeo con un juego al alza, mejorando sus prestaciones y con un equipo tipo. Era el gran favorito para llegar a la final, para derrotar a una Bielorrusia que se había clasificado de rebote, en un triple empate, y con una sola victoria en su haber, ante Islandia en la primera jornada.

Pero la suerte parecía estar de su lado en este campeonato y un afortunado gol les hizo soñar con la final. Llegó en el 37, en su primera llegada a puerta, en un balón suelto que remató Voronkov en una semichilena que no vio salir De Gea y que se coló en la portería española.

Hasta entonces, Bielorrusia se había limitado a controlar los ataques españoles, menos incisivos que de costumbre. La acumulación de jugadores en la retaguardia bielorrusa complicó mucho el juego de toque de los de Milla, que adolecieron de la verticalidad habitual en su juego. A pesar del buen hacer de Muniain y las llegadas de Didac, Adrían no conseguía recibir con claridad y estaba errático en el último remate.

El gol en contra dificultó el panorama y España incrementó su presión sobre la portería de Gutor en la segunda mitad. Javi Martínez y Mata tiraron de galones y comandaron el juego español, al que Milla dotó de extremos, dando entrada a Diego Capel y Jeffren, a la postre decisivos en los goles españoles.

Acertó Milla, que fue a por todas en el 76' dando entrada a Bojan y sentando a Domínguez. El resultado no pudo ser mejor. España ganó en profundidad y sus llegadas eran cada vez más claras. Además, Adrián, todo fe, se reencontró con el acierto que le está encumbrando en este Europeo y consiguió romper la enladrillada portería bielorrusa.

Dos goles históricos del deportivista que devuelven a España a unos Juegos Olímpicos, de los que se ha ausentado desde Sidney 2000 y a los que volverá en Londres el próximo año. Aunque antes, este sábado, los chicos de Milla tienen ante sí toda una final europea. Una oportunidad más de refrendar el gran momento del fútbol español.