TEGUCIGALPA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El mandatario depuesto de Honduras Manuel Zelaya acusó el domingo a Estados Unidos de mostrar "debilidad" ante los "golpistas" que encabeza el presidente interino, Roberto Micheletti, al rechazar nuevamente la propuesta de crear un Gobierno de unidad y reconciliación "repartido".
"Sentimos que en las últimas declaraciones, los funcionarios de Estados Unidos estén flaqueando y están mostrando debilidad", dijo Zelaya en declaraciones a la cadena Telesur.
El mandatario depuesto advirtió de que si el Gobierno de Barack Obama sigue manteniendo una "postura débil frente a los golpistas" eso tendría entonces "un efecto fuerte contra todo lo que se ha logrado" en Honduras.
"No dejemos que la violencia retorne a nuestros sistemas políticos y no permitamos que los golpes se extiendan por nuestra región", expresó el presidente derrocado desde la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece refugiado desde el pasado 21 de septiembre.
GOBIERNO DE UNIDAD
Zelaya rechazó la propuesta de Micheletti de crear un Gobierno de unidad que esté repartido en partes iguales, alegando que se trata de otro "zarpazo a la democracia, por lo cual sus propuestas no han sido aceptadas por nosotros".
"Para entregar a Honduras están pidiendo que les dé la mitad del Gabinete y además que el señor Micheletti coordine el Gobierno de unidad y de reconciliación", denunció este domingo en declaraciones a Radio Globo.
Esta propuesta de repartirse el Gobierno de unidad surgió dos días después de que Micheletti anunciara la conformación de un gabinete de reconciliación sin la participación de los representantes del mandatario depuesto, lo que estancó nuevamente las negociaciones.
Pero una nueva oportunidad surgió el pasado sábado cuando las partes acordaron reunirse para superar la crisis política reabierta tras el fracaso en la aplicación del último acuerdo para la formación de un gobierno de unidad y la restitución de Zelaya. No obstante, el representante del presidente derrocado, el ex embajador Jorge Arturo Reina, no se integró a la mesa de trabajo.
Ante esta situación, Zelaya ha considerado el llamado Acuerdo Tegucigalpa-San José como "letra muerta" y ha dado por roto el diálogo con el régimen interino, por considerar que todo ha sido "una farsa".
"Sobre un diálogo falso, mentiroso y sobre un acuerdo violado nosotros ya no podemos seguir en ese teatro, por eso hemos definitivamente desistido después de cuatro meses de esfuerzo", subrayó el mandatario derrocado.
LLAMAMIENTO A LA OEA
El presidente derrocado también hizo un llamamiento la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha servido de mediador en las negociaciones, a adoptar medidas para poner fin a la crisis política que comenzó el pasado mes de junio.
"La OEA es para defender gobiernos democráticamente electos por el pueblo y, además, dice que las acciones diplomáticas deben ser permanentes, aunque el país haya sido excluido de ese organismo", aclaró.
Zelaya insiste en que debe ser él quien encabece el Gobierno de unidad por ser el "presidente legítimo y constitucional" de Honduras, y no Micheletti quien es "un golpista" que ha "violado" los principios democráticos en ese país.
La crisis se recrudeció la noche del pasado sábado cuando un grupo de desconocidos disparó contra la comitiva del fiscal general de Honduras, Luis Rubí, que lleva adelante los procesos contra Zelaya. El hecho ocurrió cerca a la ciudad de Montagua, en el centro del país, y no fue sino hasta el domingo en la tarde que se dio a conocer la noticia.
Rubí es una de las partes, junto a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia, que presentará su opinión al Congreso Nacional sobre si procede o no la restitución de Zelaya en base al acuerdo firmado por las partes el pasado 30 de octubre.
El mandatario depuesto de Honduras Manuel Zelaya acusó el domingo a Estados Unidos de mostrar "debilidad" ante los "golpistas" que encabeza el presidente interino, Roberto Micheletti, al rechazar nuevamente la propuesta de crear un Gobierno de unidad y reconciliación "repartido".
"Sentimos que en las últimas declaraciones, los funcionarios de Estados Unidos estén flaqueando y están mostrando debilidad", dijo Zelaya en declaraciones a la cadena Telesur.
El mandatario depuesto advirtió de que si el Gobierno de Barack Obama sigue manteniendo una "postura débil frente a los golpistas" eso tendría entonces "un efecto fuerte contra todo lo que se ha logrado" en Honduras.
"No dejemos que la violencia retorne a nuestros sistemas políticos y no permitamos que los golpes se extiendan por nuestra región", expresó el presidente derrocado desde la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece refugiado desde el pasado 21 de septiembre.
GOBIERNO DE UNIDAD
Zelaya rechazó la propuesta de Micheletti de crear un Gobierno de unidad que esté repartido en partes iguales, alegando que se trata de otro "zarpazo a la democracia, por lo cual sus propuestas no han sido aceptadas por nosotros".
"Para entregar a Honduras están pidiendo que les dé la mitad del Gabinete y además que el señor Micheletti coordine el Gobierno de unidad y de reconciliación", denunció este domingo en declaraciones a Radio Globo.
Esta propuesta de repartirse el Gobierno de unidad surgió dos días después de que Micheletti anunciara la conformación de un gabinete de reconciliación sin la participación de los representantes del mandatario depuesto, lo que estancó nuevamente las negociaciones.
Pero una nueva oportunidad surgió el pasado sábado cuando las partes acordaron reunirse para superar la crisis política reabierta tras el fracaso en la aplicación del último acuerdo para la formación de un gobierno de unidad y la restitución de Zelaya. No obstante, el representante del presidente derrocado, el ex embajador Jorge Arturo Reina, no se integró a la mesa de trabajo.
Ante esta situación, Zelaya ha considerado el llamado Acuerdo Tegucigalpa-San José como "letra muerta" y ha dado por roto el diálogo con el régimen interino, por considerar que todo ha sido "una farsa".
"Sobre un diálogo falso, mentiroso y sobre un acuerdo violado nosotros ya no podemos seguir en ese teatro, por eso hemos definitivamente desistido después de cuatro meses de esfuerzo", subrayó el mandatario derrocado.
LLAMAMIENTO A LA OEA
El presidente derrocado también hizo un llamamiento la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha servido de mediador en las negociaciones, a adoptar medidas para poner fin a la crisis política que comenzó el pasado mes de junio.
"La OEA es para defender gobiernos democráticamente electos por el pueblo y, además, dice que las acciones diplomáticas deben ser permanentes, aunque el país haya sido excluido de ese organismo", aclaró.
Zelaya insiste en que debe ser él quien encabece el Gobierno de unidad por ser el "presidente legítimo y constitucional" de Honduras, y no Micheletti quien es "un golpista" que ha "violado" los principios democráticos en ese país.
La crisis se recrudeció la noche del pasado sábado cuando un grupo de desconocidos disparó contra la comitiva del fiscal general de Honduras, Luis Rubí, que lleva adelante los procesos contra Zelaya. El hecho ocurrió cerca a la ciudad de Montagua, en el centro del país, y no fue sino hasta el domingo en la tarde que se dio a conocer la noticia.
Rubí es una de las partes, junto a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia, que presentará su opinión al Congreso Nacional sobre si procede o no la restitución de Zelaya en base al acuerdo firmado por las partes el pasado 30 de octubre.
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