La Opinión
Más de trescientos conductores de camiones, en su mayoría procedentes de los países del Este, están circulando desde hace años por las carreteras españolas gracias a carnés emitidos por Portugal, y por tanto legales, pero que se autorizaron con base en una documentación falsa o inexistente, según los datos que ha podido confirmar este periódico de fuentes de la investigación. La mayoría trabajan para empresas -que desconocen esta ilegalidad- en Alicante y Murcia, principalmente. Muchos de estos carnés están en manos de personas que nunca han pasado los trámites legales para su obtención, ni se habían puesto al volante de uno de estos vehículos para tratar de obtener la licencia. De hecho en una de las grabaciones, traducida al castellano, se puede escuchar: "No te preocupes, que nosotros te explicamos cómo se toma una rotonda", dentro de una de las conversaciones mantenida entre uno de los futuros conductores de vehículos pesados y un miembro de la red que le trataba de tranquilizar.
El caso cayó de forma casual hace meses en la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif) del Cuerpo Nacional de Policía en Alicante a raíz de una investigación paralela por una red de bodas de conveniencia en la provincia. Los investigadores se han ido dando cuenta de la importancia de este asunto a medida que iban obteniendo pruebas. El asunto, de hecho, se ha puesto en conocimiento de, entre otros, Bartolomé Vargas, el fiscal responsable a nivel nacional de la Fiscalía de Seguridad Vial. El subsector de Tráfico de la Guardia Civil está trabajando de forma coordinada para su localización. Algunas fuentes apuntan a que en los cinco años de funcionamiento de esta red se han podido elaborar hasta un millar de carnés de conducir de forma fraudulenta y todos emitidos en Portugal; de hecho, la cifra de conductores que ya han sido identificados circulando por España con estas autorizaciones son más de 300. La investigación se inició en Torrevieja, donde el pasado mes de agosto se ordenaron cinco detenciones -algunas de ellas en Albacete cuando miembros de la red regresaban de Portugal con documentación y dinero en efectivo-. Dos de ellos, un matrimonio, siguen en prisión y los otros tres están en libertad con cargos.
Los carnés con los que circulan estos camioneros, según fuentes de la investigación, están homologados por la Unión Europea pues están emitidos por un país miembro (en este caso Portugal) y son similares a los que lleva cualquier conductor español. Al parecer, la red eligió este país vecino por las facilidades que podía encontrar para sobornar a determinados funcionarios a la hora de lograr los carnés de conducir.
Los investigadores han podido probar que buena parte de los documentos que se entregaban para este trámite eran falsos, pese a que muchos, incluso, estaban compulsados por las embajadas de los conductores que solicitaban la tramitación.
En la Vega Baja y, principalmente, en Murcia existe un importante mercado de oferta laboral para transportistas lo que había convertido a la red, a través del "boca a boca" (en Torrevieja hay bares exclusivos para rusos, búlgaros, lituanos,...), en una forma ideal para lograr trabajo. La operación sigue abierta en estos momentos.
Más de trescientos conductores de camiones, en su mayoría procedentes de los países del Este, están circulando desde hace años por las carreteras españolas gracias a carnés emitidos por Portugal, y por tanto legales, pero que se autorizaron con base en una documentación falsa o inexistente, según los datos que ha podido confirmar este periódico de fuentes de la investigación. La mayoría trabajan para empresas -que desconocen esta ilegalidad- en Alicante y Murcia, principalmente. Muchos de estos carnés están en manos de personas que nunca han pasado los trámites legales para su obtención, ni se habían puesto al volante de uno de estos vehículos para tratar de obtener la licencia. De hecho en una de las grabaciones, traducida al castellano, se puede escuchar: "No te preocupes, que nosotros te explicamos cómo se toma una rotonda", dentro de una de las conversaciones mantenida entre uno de los futuros conductores de vehículos pesados y un miembro de la red que le trataba de tranquilizar.
El caso cayó de forma casual hace meses en la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif) del Cuerpo Nacional de Policía en Alicante a raíz de una investigación paralela por una red de bodas de conveniencia en la provincia. Los investigadores se han ido dando cuenta de la importancia de este asunto a medida que iban obteniendo pruebas. El asunto, de hecho, se ha puesto en conocimiento de, entre otros, Bartolomé Vargas, el fiscal responsable a nivel nacional de la Fiscalía de Seguridad Vial. El subsector de Tráfico de la Guardia Civil está trabajando de forma coordinada para su localización. Algunas fuentes apuntan a que en los cinco años de funcionamiento de esta red se han podido elaborar hasta un millar de carnés de conducir de forma fraudulenta y todos emitidos en Portugal; de hecho, la cifra de conductores que ya han sido identificados circulando por España con estas autorizaciones son más de 300. La investigación se inició en Torrevieja, donde el pasado mes de agosto se ordenaron cinco detenciones -algunas de ellas en Albacete cuando miembros de la red regresaban de Portugal con documentación y dinero en efectivo-. Dos de ellos, un matrimonio, siguen en prisión y los otros tres están en libertad con cargos.
Los carnés con los que circulan estos camioneros, según fuentes de la investigación, están homologados por la Unión Europea pues están emitidos por un país miembro (en este caso Portugal) y son similares a los que lleva cualquier conductor español. Al parecer, la red eligió este país vecino por las facilidades que podía encontrar para sobornar a determinados funcionarios a la hora de lograr los carnés de conducir.
Los investigadores han podido probar que buena parte de los documentos que se entregaban para este trámite eran falsos, pese a que muchos, incluso, estaban compulsados por las embajadas de los conductores que solicitaban la tramitación.
En la Vega Baja y, principalmente, en Murcia existe un importante mercado de oferta laboral para transportistas lo que había convertido a la red, a través del "boca a boca" (en Torrevieja hay bares exclusivos para rusos, búlgaros, lituanos,...), en una forma ideal para lograr trabajo. La operación sigue abierta en estos momentos.
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