Alemania le arrebata el récord de victorias a la Selección

El combinado alemán, tal y como hiciera La Roja en la clasificación para el Mundial de Sudáfrica, ha ganado sus diez partidos, pero con mejor goal-average.

Alemania le puso ayer la guinda a una fase de clasificación de ensueño y a la vez batió el récord de victorias en una clasificatoria premundialista de la Selección Española. Antes de coronarse campeona del mundo en Sudáfrica por primera vez en su historia, la Roja selló su billete con un pleno de triunfos y un gol average de 28:5. El sobradísimo triunfo del combinado germano por 5-1 frente a Azerbaiyán también supuso la décima victoria de diez para los de Löw, que a la vez llegaron a superar a la Selección en los tantos. Marcaron 43 y tan solo recibieron cuatro, números que ponen a prueba las aspiraciones del los germanos en la cita mundialista: defender el título por primera vez después de Brasil (1958 y 1962).

Sin poder contar con una serie de pilares como Toni Kroos, Mesut Özil, Timo Werner o el propio Manuel Neuer, el seleccionador teutón se inspiró en el triunfo de la mini Mannschaft en la Confecup y alineó a jovenes promesas como Julian Brandt, Leroy Sané o Leon Goretzka. Fue la perla del Schalke, que ya destacó en la Confederaciones, quien abrió la lata con un auténtico golazo, quizá el mejor en esta fase de clasificación. De espaldas al cuadro de Agayew, el joven de tan solo 22 años recibió un rechaze, no se lo pensó y colocó el esférico con el talón en la escuadra.
Los de Prosinecki intentaron aprovecharse de algunos fallos en el posicionamiento de la Mannschaft e incluso lograron castigarlos por medio de Sheydaev, que puso las tablas tras colársela a Leno desde un ángulo cerradísimo. Pero la campeona del mundo, con la plusmarca de la Roja a la vista, subió dos marchas y volvió a embotellar a su rival nada más comenzar la segunda mitad. Dos cabezazos de Wagner y Rüdiger, un derechazo del imperial Goretzka y otro latigazo de Can finalmente pusieron justicia en un partido, en el que Löw también tuvo que ver como sus dos centrales Süle y Mustafi abandonaron el terreno de juego lesionados.