24 de marzo de 2008

La Guardia Civil cree que la mujer degollada era la vecina de Torre Pacheco desaparecida

Un anillo encontrado en el cadáver fue identificado ayer por su marido La investigación se inclina por la participación de varias personas en el crimen
24.03.08 -
R. FERNÁNDEZ/ La Verdad
La Policía Judicial de la Guardia Civil va arrojando algo de luz sobre el macabro crimen de la mujer que fue violada, degollada y quemada en una finca agrícola de La Palma, en Cartagena, y cuyo cadáver fue hallado el sábado por la mañana por uno de los responsables de la finca. A falta de la realización de las pruebas definitivas de ADN, la Guardia Civil parece haber desvelado la identidad de la víctima.
Se trataría de la joven vecina de Torre Pacheco cuya desaparición denunció su familia el mismo sábado, y que precisamente era una de las opciones que los investigadores barajaban desde el principio, tal y como informó ayer La Verdad.
A pesar del empeño que pusieron los asesinos por dificultar la identidad de la mujer, éste ha sido uno de los primeros aspectos del crimen resueltos por la Guardia Civil. Un anillo encontrado en el cadáver fue enviado ayer al marido de la joven desaparecida de Torre Pacheco, un camionero que se encontraba realizando un transporte en Galicia. El hombre, según fuentes próximas a la investigación, reconoció el anillo como perteneciente a su esposa.
Otro de los avances de la investigación se refiere a la autoría. Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil encargados del caso están convencidos de que el crimen no fue obra de una sola persona, sino que fueron varios los autores; al menos dos.
Los dedos cortados
La joven, de entre 20 y 30 años, fue sometida a vejaciones antes de ser asesinada. Tras la violación, fue degollada y los autores golpearon con saña su rostro con el objeto de desfigurarla y dificultar su identificación. Con la misma finalidad le seccionaron los cinco dedos de la mano derecha y por último quemaron su cadáver tras rociarlo con un líquido inflamable.
El cuerpo fue encontrado el sábado por la mañana, al lado de un bancal de alcachofas, por el jefe de una finca agrícola que había ido al lugar a dejar la cuadrilla de jornaleros.
El cadáver permanecía ayer en el Instituto de Medicina Legal de Murcia a expensas de las investigaciones forenses.

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