Los cinco concejales del PP cuestan al pueblo de unos 700 habitantes 122.000 euros en sueldos al año
(José Bolarín, en una recepción del presidente murciano)
VMPress. (Actualizado)
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Ulea es un pueblecito en el corazón del Valle de Ricote, donde residen habitualmente unos 700 habitantes. Con unos paisajes idílicos y unas gentes encantadoras. El pleno municipal está compuesto por siete concejales. Cinco del Partido Popular, y dos del PSOE. Los cinco populares forman el equipo de gobierno, y los cinco cobran. Un pleno al 5 de dedicación exclusiva. Si la ley permite que las autoridades locales se concedan sueldos sin límite, lo que cobran es legal. Pero en este caso, en una localidad con escasos recursos económicos, eminentemente agrícola, las retribuciones del alcalde, José Bolarín, y sus cuatro ediles, son un dispendio que el pueblo no se puede permitir, un insulto a los humildes vecinos de Ulea y una inmoralidad punible si hubiese justicia y ecuanimidad. A saber, ¿Qué importantes asuntos de Estado requieren de la presencia del alcalde en Ulea para su "dedicación exclusiva"?. O dicho de otra forma, ¿Qué hace José Bolarín en el ayuntamiento entre las ocho y media de la mañana y las dos de la tarde, que merezca un sueldo de 4.150 euros más seguridad social y gastos?. ¿Cúantas licencias de obras se otorgan a lo largo del año en Ulea para que el concejal de Urbanismo, Víctor Manuel López Abenza, perciba 2.514 euros al mes?.¿Es necesario que haya un concejal exclusivo para festejos con un sueldo de 1.085,78 euros al mes para organizar unas fiestas de diez días en los meses de mayo y agosto?.
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