Como si se tratase del campo del Real Betis, el estadio registró un lleno hasta la bandera, las gradas repletas de señeras andaluzas y los aficionados devorando las gustosas viandas que pasaban de mano en mano.
Las folcróricas del delantal estrenaron su nueva vestimienta a propósito del día en cuestión, ideal para el evento
El árbitro (Enrique) gastaba sus energías lanzando pelotazos a todas partes y de vez en cuando algún penalti.
Recordando el año pasado, en el que tiró la casa por la ventana, este año ha sido de un disfrute total.
Los aficionados aplaudían entusiasmados y saltaban de júbilo, por las maravillosas jugadas que se iban sucediendo a lo largo de la barra.
En el descanso llegaron ellas (las paellas), para mayor satisfacción de la hinchada, que llenó sus estómagos de felicidad.
Durante el tiempo añadido por el Sr. Colegiado, los aficionados endulzaron sus paladares con una riquísima tarta de moka, elaborada por el último fichaje del equipo "Margarita"
Al final se ganó por goleada.
Esperamos que el encuentro del próximo año, sea igual de exitoso.
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