20 de marzo de 2008

Los dos radares que 'comen' más puntos están en la A-91 y en la vía Archena-Fortuna

La Verdad
Les llaman los radares comepuntos. Y les llaman así con razón, ya que son los responsables no sólo del mayor número de sanciones, sino también de las multas por infracciones más graves detectadas. Automovilistas Europeos Asociados, una organización de defensa del automovilista, acaba de hacer pública la lista de los radares fijos o móviles más eficaces de todos los que cuenta la Dirección General de Tráfico, y dos de ellos se encuentran en la Región.
En concreto, el responsable del mayor número de multas se ubica en el punto kilométrico 13,5 de la autovía A-91, en la zona entre Puerto Lumbreras y el límite con Almería, con limitación de 120 kilómetros/hora y todo apunta a que se trata de un dispositivo móvil, ya que en esa zona no existen radares fijos, según los datos oficiales de la DGT.
Lo mismo ocurre con el radar responsable de atrapar a los conductores que rebasan en mayor porcentaje los límites de velocidad establecidos. Esto es, el que detecta las infracciones más graves y, consecuentemente, el que más puntos del carné resta en cada supuesto.
Este dispositivo se suele instalar en la carretera M-411, que une Archena y Fortuna, a la altura del kilómetro 7,5. Es un tramo de apenas cien metros con limitación a 50 km/h., por lo que es imaginable que son muchos los conductores que atraviesan esa zona a velocidades muy superiores.
Un método ágil y eficaz
En relación con estas sanciones, el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha anunciado una reforma del sistema de recurso de multas para hacerlo «más ágil y eficaz», y podría incluir la notificación de las sanciones a través del correo electrónico.
«Probablemente se va a tener que dar la dirección electrónica para hacerlo todo por esta vía y no estar pendientes (de los envíos postales)», señaló.
En declaraciones a Radio Nacional de España, Pere Navarro reconoció que «si no se puede notificar la multa, se ha de publicar en el boletín oficial de la provincia donde se cometió la infracción», que «no se lee», además de que «tarda tres mes y cuesta dinero».
Para el director general de Tráfico, «en un mundo con webs tiene que haber alternativas más lógicas y razonables».

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