Koichiro Matsuura, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), acogió hoy con gran satisfacción las promesas formuladas en Nueva York de destinar 4.500 millones de dólares a la Educación para Todos, considerándolas como un paso adelante decisivo. No obstante, recordó que los ofrecimientos y compromisos pasados y presentes deben cumplirse.
Matsuura se expresó así en el acto de presentación pública de una nueva alianza de múltiples partes interesadas en la educación, convocado por la organización no gubernamental Campaña Mundial por la Educación.
Matsuura se expresó así en el acto de presentación pública de una nueva alianza de múltiples partes interesadas en la educación, convocado por la organización no gubernamental Campaña Mundial por la Educación.
En esta iniciativa, denominada “A class of 2015: Education for All” (Un aula para todos en 2015) participan gobiernos, organizaciones caritativas, empresas del sector privado, grupos confesionales y agrupaciones defensoras de la causa de la educación, que persiguen la creación de la voluntad política necesaria para alcanzar los objetivos de la educación y se esfuerzan por recordar a los dirigentes mundiales su promesa de proporcionar a todos los niños el acceso a la educación 2015.
Este evento tuvo lugar en el marco de la celebración de una reunión de alto nivel organizada por el Secretario General de las Naciones Unidas, que tenía por finalidad impulsar las acciones encaminadas a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Las partes interesadas se comprometieron a destinar a la educación 4.500 millones de dólares en el próximo trienio y asignar dos tercios de esta suma a la educación básica. “El día de hoy debe quedar en los anales como un día de compromiso efectivo” dijo Koichiro Matsuura, antes de agregar que “la desaceleración de la economía y la crisis financiera actuales no pueden servir de pretexto para renunciar al objetivo de luchar contra la pobreza”.
El Director General de la UNESCO invitó a los gobiernos de los países en desarrollo a “invertir como mínimo un 20% de sus presupuestos nacionales en la educación”. Asimismo, invitó a los donantes de ayuda a “cumplir las promesas formuladas en el pasado, dar prioridad a los países más necesitados y estar a la altura del compromiso contraído el año 2000 con los países en desarrollo”. La UNESCO se encarga de coordinar a nivel mundial los esfuerzos encaminados a lograr la educación para todos.
La puesta en marcha de la iniciativa “Un aula para todos en 2015” y las promesas formuladas con tal motivo constituyen, en opinión de Koichiro Matsuura, “dos pasos adelante decisivos que no sólo nos permitirán acrecentar nuestros esfuerzos, sino que contribuirán también a movilizar por doquier el apoyo de los encargados de la adopción de decisiones”.
Está previsto que la próxima reunión del Grupo de Alto Nivel sobre Educación para Todos, organizada por la UNESCO, se celebre en diciembre en Oslo (Noruega). Este evento ofrecerá a los responsables de la educación y los donantes de ayuda una nueva ocasión para evaluar los progresos realizados, y también para examinar qué políticas deben aplicarse a fin de plasmar los compromisos financieros en programas efectivos que contribuyan a mejorar la calidad y equidad de la educación.
Pese a las importantes mejoras registradas en los últimos años, todavía hay en el mundo unos 75 millones de niños que siguen sin tener acceso a la educación y 774 millones de adultos y jóvenes que no saben leer o escribir. Para lograr que en 2015 la educación para todos sea una realidad en los países de bajos ingresos, la UNESCO estima que se necesitaría una suma suplementaria anual de 7.000 millones de dólares.
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