PSOE y PP se culpan de impedir el pacto de Estado contra la crisis

El presidente del Congreso alaba el papel institucional del Rey porque hace «bien» en buscar acuerdos
14.02.10 - 01:37 -
R. GORRIARÁN MADRID./ La Verdad

Ajenos a los llamamientos del Rey, instituciones, fuerzas políticas, sindicatos y empresarios, PSOE y PP prosiguieron ayer su guerra particular para culparse uno a otro de boicotear el pacto de Estado contra la crisis. Los socialistas pidieron a los opositores que si no quieren llegar a un acuerdo, «al menos que no estorben» los esfuerzos de otros para conseguirlo. Los populares replicaron que las apelaciones pactistas del partido gubernamental son sólo «propaganda» porque de la crisis «no se sale con engaños ni con fotos».
Ninguno de los dos está por la labor de sellar un pacto contra la crisis. Ambos creen que sus estrategias -acuerdos para cada asunto concreto, por parte de los socialistas, y crítica implacable al Gobierno, por parte de los populares- son las adecuadas en este momento. PSOE y PP están convencidos de que un compromiso global sólo beneficia al otro. Anclados en este pensamiento, la secretaria de Organización socialista, Leire Pajín, y el vicesecretario popular de Política Autonómica , Javier Arenas, se enzarzaron en una bronca con 900 kilómetros de por medio.
La dirigente del PSOE, desde Logroño, acusó a Mariano Rajoy de no estar interesado en alcanzar acuerdos con el Gobierno porque «está más preocupado por sentirse seguro entre los suyos» que en comprometerse en un consenso nacional para afrontar la crisis. Los socialistas, dijo, quieren «tender la mano a todo el mundo» para pactar, y si el PP no quiere subirse a ese barco, que no «distraiga la atención» de quienes sí quieren.
La receta del PP
Arenas, desde la localidad malagueña de Ronda, negó la sinceridad de las intenciones socialistas y aseguró que de la situación económica que vive España se sale con el programa del PP, es decir, con «austeridad, recorte del gasto, reformas profundas o bajar selectivamente los impuestos». Sólo si aplica esta receta, aseguró el dirigente opositor, el Gobierno irá «en la buena dirección» y podrá contar con «la ayuda» de su partido. Eso sí, subrayó, el PSOE «no puede dar ninguna lección de lo que es pactar» porque en ese terreno el PP es «muy experto».
El secretario de Economía del partido opositor, Álvaro Nadal, dio una explicación menos apasionada a las dificultades para llegar al pacto de Estado. Atribuyó los obstáculos a que el Gobierno y los socialistas creen que su política económica «es la correcta» y no hay por qué cambiarla. Además, añadió Nadal, si el Gobierno se apoya en el PP tendría que pagar el coste político de perder «el apoyo de los grupos de izquierda y nacionalistas».
Mientras las dos principales fuerzas políticas cruzaban reproches, el presidente del Senado, el socialista José Bono, insistió en sus exhortaciones al acuerdo porque es «lo sensato» y lo que dicta «la inteligencia» en una crisis tan grave como la que soporta España. Defendió, además, el papel que juega el Rey con sus contactos para estimular el consenso. Don Juan Carlos, comentó en la cadena Ser, «lo hace bien» y es «normal» que en su condición de Jefe de Estado se interese por la situación económica, una labor que, a su juicio, no desborda el marco constitucional de sus funciones.
Bono alabó la labor del monarca, «lo hace de maravilla», pues «ha moderado cuando tenía que moderar, ha sido árbitro cuando tenía que serlo, no se ha injerido en la vida política, no ha quitado el papel a nadie y su discreción política es excepcional». En resumen, según el presidente del Congreso, «ha hecho por la monarquía más que todos sus antepasados juntos».