Cada comunidad planea sus propias soluciones para mitigar la tormenta económica
Alguien que se queda sin trabajo en Castilla-La Mancha o en Aragón está en paro. Pero no en el mismo paro. Uno, se tiene que conformar con las prestaciones estatales, mientras que el otro puede recibir además hasta 10.000 euros para hacerse autónomo. Porque la crisis no es igual en unas comunidades autónomas que en otras. Desde que los efectos de la tormenta económica arreciaron, los Gobiernos regionales han ideado diversas formas para hacerle frente. Además de planes de austeridad, formación o inversiones que casi todas aplican, hay algunas que tratan de hacer llegar el dinero directamente al bolsillo del ciudadano. Y lo hacen de formas muy distintas (ver cuadro).
Las soluciones que van buscando los Gobiernos autonómicos complementan o amplían en muchas ocasiones algunas que ha aportado la Administración central. La Generalitat de Cataluña, por ejemplo, estudia que el plan de moratorias de hipotecas del Gobierno central cubra préstamos superiores a los 170.000 euros, ya que la hipoteca media en esta comunidad es superior. Otras muchas inciden en los tramos del IRPF en los que tienen competencias para ampliar las deducciones.
Pero hay otras medidas que son totalmente distintas de las que concede el Ejecutivo central. Tanto en Baleares como en Canarias, los Gobiernos se hacen cargo de algunas facturas de las familias con menos ingresos. La Comunidad de Madrid hará llegar al bolsillo de las rentas más bajas hasta 500 euros para ayudar a pagar uniformes y clases extraescolares de idiomas. En algunas regiones, como Galicia, hay incluso contrataciones directas de desempleados.
Sin criterio común
No hay un criterio común. Cada comunidad puede, dentro de sus competencias, hacer lo que estime oportuno. Pedro Sanz, presidente de La Rioja, ya hizo un llamamiento a José Luis Rodríguez Zapatero. Pidió que coordine con las autonomías las medidas que se están adoptando para hacer frente a la crisis económica. "Se está produciendo una situación de aislamiento y las comunidades no percibimos las medidas adoptadas por el Gobierno de España", lamentó.
Una portavoz del Ministerio de Economía explica que no tienen capacidad ni responsabilidad para dictar las medidas a las autonomías. En las reuniones sectoriales que los ministerios mantienen con las comunidades tratan de dar unas pautas, que pueden ser seguidas en mayor o menor medida. El pasado miércoles, Miguel Sebastián, ministro de Industria, dijo que "para salir de la crisis lo más rápido posible no puede haber 17 planes. La única fórmula de lograrlo es actuar juntos, porque tendremos más efectividad". Desde entonces, las nueve comunidades con industria automovilística trabajan en un plan integral. Pero esto no sucede en todos los ámbitos de la vida económica.
De lo que sí es responsable el Ministerio de Economía es de controlar el grado de endeudamiento. Al igual que la Comisión Europea hace con los Estados miembros, Economía tiene prefijados cuáles son los límites en las comunidades. Hasta hace unas semanas, las cajas de las regiones debían tener un superávit del 0,25% en 2009 y otro tanto en 2010. Pero esto se calculó el año pasado, cuando las previsiones de crecimiento eran muy distintas de las actuales. En una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado octubre se permitió, como medida extraordinaria, un endeudamiento del 1%, del cual una cuarta parte debe estar destinado a inversión. Cómo gestione cada comunidad autónoma ese capital, es cosa de cada una.
Pero hay otras medidas que son totalmente distintas de las que concede el Ejecutivo central. Tanto en Baleares como en Canarias, los Gobiernos se hacen cargo de algunas facturas de las familias con menos ingresos. La Comunidad de Madrid hará llegar al bolsillo de las rentas más bajas hasta 500 euros para ayudar a pagar uniformes y clases extraescolares de idiomas. En algunas regiones, como Galicia, hay incluso contrataciones directas de desempleados.
Sin criterio común
No hay un criterio común. Cada comunidad puede, dentro de sus competencias, hacer lo que estime oportuno. Pedro Sanz, presidente de La Rioja, ya hizo un llamamiento a José Luis Rodríguez Zapatero. Pidió que coordine con las autonomías las medidas que se están adoptando para hacer frente a la crisis económica. "Se está produciendo una situación de aislamiento y las comunidades no percibimos las medidas adoptadas por el Gobierno de España", lamentó.
Una portavoz del Ministerio de Economía explica que no tienen capacidad ni responsabilidad para dictar las medidas a las autonomías. En las reuniones sectoriales que los ministerios mantienen con las comunidades tratan de dar unas pautas, que pueden ser seguidas en mayor o menor medida. El pasado miércoles, Miguel Sebastián, ministro de Industria, dijo que "para salir de la crisis lo más rápido posible no puede haber 17 planes. La única fórmula de lograrlo es actuar juntos, porque tendremos más efectividad". Desde entonces, las nueve comunidades con industria automovilística trabajan en un plan integral. Pero esto no sucede en todos los ámbitos de la vida económica.
De lo que sí es responsable el Ministerio de Economía es de controlar el grado de endeudamiento. Al igual que la Comisión Europea hace con los Estados miembros, Economía tiene prefijados cuáles son los límites en las comunidades. Hasta hace unas semanas, las cajas de las regiones debían tener un superávit del 0,25% en 2009 y otro tanto en 2010. Pero esto se calculó el año pasado, cuando las previsiones de crecimiento eran muy distintas de las actuales. En una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado octubre se permitió, como medida extraordinaria, un endeudamiento del 1%, del cual una cuarta parte debe estar destinado a inversión. Cómo gestione cada comunidad autónoma ese capital, es cosa de cada una.
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