13 de junio de 2010

Los nacionalistas flamencos logran una victoria histórica en Bélgica

los socialistas se imponen en el sur
BRUSELAS, 13 Jun. (Reuters/EP) -
Los nacionalistas conservadores del joven partido Nueva Alianza Flamenca (N-VA) lograron este domingo una victoria histórica que llevó a su líder, Bart de Wever, a "tender la mano" a los francófonos para afrontar "lo antes posible" la "necesaria" reforma del Estado, tras unas elecciones anticipadas convocadas a quince días de asumir la presidencia de turno de la UE y con la división del país como telón de fondo.
El Partido Socialista valón (PS) se impuso en la mitad sur del país y se mostró dispuesto a negociar un acuerdo "equilibrado" que beneficie a flamencos, valones y bruselenses, según adelantó su líder, Elio di Rupo, tras publicarse las primeras proyecciones.
La reforma del Estado para dar más competencias a las regiones en materia fiscal, empleo y seguridad social, además de compartir la gestión de Bruselas, son exigencias de los nacionalistas flamencos, pero también líneas rojas para las formaciones valonas, que temen quedar relegados por el norte, región más rica y con mayor población.
En declaraciones a la cadena belga RTBF tras los primeros datos que conceden a N-VA el 30% de los votos de Flandes y la sitúan como la mayor fuerza del país, De Wever pidió a las formaciones francófonas que "no tengan miedo" por su victoria. "No estamos en contra de Valonia", aseguró, pero hay que "adaptar las instituciones belgas a la realidad de que hay dos (regiones) democracias".
Por su parte, Di Rupo afirmó que los socialistas valones "siempre han estado preparados" para negociar una reforma del Estado con "más convergencia económica y social" para las comunidades. Un acuerdo "equilibrado" que "garantice más prosperidad a flamencos, valones y bruselenses", añadió.
La Nueva Alianza Flamenca, que defiende la independencia de la región, se convierte también en la fuerza más votada en todo el territorio belga, por lo que De Wever debería ser el primer candidato al que el rey Alberto II encargue la formación de un nuevo Gobierno.
Sin embargo, el líder del N-VA se ha declarado en el pasado dispuesto a apoyar a un líder valón para dirigir el futuro Ejecutivo federal, pese a que Bélgica no ha tenido un primer ministro francófono en las tres últimas décadas. Di Rupo es el más señalado por analistas y medios para ocupar este cargo.
Muchos políticos identifican el triunfo de N-VA con el hartazgo de la opinión pública flamenca por la falta de avances durante los tres años de Gobierno del democristiano flamenco Yves Leterme para dar más autonomía a las regiones.
La eterna disputa entre flamencos y valones por los derechos lingüísticos de un distrito electoral de las afueras de Burselas, Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV) fue el detonante que hizo caer al último Ejecutivo federal.
RESULTADOS
En la mitad sur del país, en la francófona Valonia, el Partido Socialista valón (PS) consigue en torno al 30% de los votos de la comunidad y se convierte en la formación mayoritaria de la región.
Del lado flamenco pierden apoyos los democristianos (Cd&V) del aún primer ministro Yves Leterme, también los liberales (Open VLD) que forzaron la crisis de Gobierno y las formaciones independentistas de DeDecker, que desaparece de la Cámara, y la ultraderecha de Vlaams Belang.
Los resultados en Valonia muestran también la caída de los liberales del Movimiento Reformista, cuyo líder, el actual ministro de Finanzas, Didier Reynders, advirtió en un discurso ante sus seguidores de que el auge del nacionalismo de N-VA en Flandes "será problemático para el país".
Con dos tercios del voto escrutado, el N-VA consigue 31 escaños en el Parlamento belga y se coloca como primera fuerza en esta Cámara. Si se confirma este dato, mejoraría la marca de 30 escaños que consiguió cuando hizo coalición como grupo minoritario con CD&V.
Los socialistas valones suman 24 escaños, que sumarían a los 14 de su equivalente flamenco (Sp.A). Mientras, los liberales pierden representación al sumar 17 escaños el MR valón y 12 el Open Vld flamenco.
También sufre un fuerte recorte el partido de Leterme (CD&V) que se queda con 27 escaños, según el escrutinio parcial publicado por el Ministerio del Interior.
A partir del lunes se espera que el monarca inicie una ronda de contactos con los líderes de los grupos políticos y designe al vencedor que forme Gobierno. Los complicados equilibrios entre las dos comunidades que debe respetar el Ejecutivo federal belga augura largas negociaciones para formar coalición, que podrían alargarse hasta el otoño, pese a que Bélgica asumirá este 1 de julio la presidencia de turno de la UE.
Tras ganar las elecciones en junio de 2007, Yves Leterme necesitó nueve meses y varios amagos de dimisión para construir una frágil coalición que finalmente cayó hace poco más de un mes.

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