La Verdad
Lo ocurrido con el bastón de alcalde de Pascual Lorente perfectamente podría ser el guión para una serie detectivesca. De hecho, hasta el propio ex alcalde, que restó importancia al tema, comentó que él tampoco sabía que había ocurrido exactamente con su bastón tras finalizar la procesión de San Roque.
Lorente, hombre de profunda convicción cristiana, en un acto de agradecimiento, por lo bien que había transcurrido su mandato, se lo ofreció al Patrón, quien desfiló con la vara colgada. Al acabar el acto religioso, el bastón quedó en el trono y cuando fueron en su busca había desaparecido. Pasados unos días el bastón apareció en un rincón de la iglesia sin que, hasta el momento, nadie pueda esclarecer qué designio divino o mano ha intercedido para su aparición.
Lo ocurrido con el bastón de alcalde de Pascual Lorente perfectamente podría ser el guión para una serie detectivesca. De hecho, hasta el propio ex alcalde, que restó importancia al tema, comentó que él tampoco sabía que había ocurrido exactamente con su bastón tras finalizar la procesión de San Roque.
Lorente, hombre de profunda convicción cristiana, en un acto de agradecimiento, por lo bien que había transcurrido su mandato, se lo ofreció al Patrón, quien desfiló con la vara colgada. Al acabar el acto religioso, el bastón quedó en el trono y cuando fueron en su busca había desaparecido. Pasados unos días el bastón apareció en un rincón de la iglesia sin que, hasta el momento, nadie pueda esclarecer qué designio divino o mano ha intercedido para su aparición.
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