'Er Pakiki' es uno de los primeros bares de la Región en convertirse en club privado para amantes del pitillo, aunque no el único que busca alternativas
22.02.11 - 00:51 -
La voz de 'Er Pakiki' suena rota al teléfono. Aunque, en el momento concreto de la llamada, el humo del tabaco tiene poco que ver. 'La Verdad' despierta por la mañana al dueño de uno de los primeros clubes de fumadores de la Región de Murcia, que carraspea para aclararse la garganta. Cuando lo consigue, la voz cambia a un grave inconfundible. El tono ya es característico de una vida con muchas caladas. 'Pakiki', un hostelero muy conocido en la zona de Ronda Norte de la capital murciana, es uno de los primeros 'hombres de barra' murcianos en 'reconvertirse' para esquivar la ley antitabaco y dejar fumar en el interior del local a los clientes y amigos. Y 'Pakiki' recalca lo de los 'amigos', que lo lleva muy a gala. El bar, una especie de santuario de la música metal, rock y heavy de la capital murciana desde hace varios años, también lo es desde hace un par de semanas de los adictos a la nicotina y al sabor del tabaco que buscan reductos de los que poder refugiarse de la ley.
El éxito de la iniciativa es incontestable. Según el dueño del local, «en dos semanas han presentado la solicitud para hacerse socio más de doscientas personas. Te hablo de memoria. ¡Doscientos fumadores en dos semanas! Eso es mucho. Yo no puedo dejar que se inscriba más gente si no es con invitación o si viene con algún socio. Aquí ya no entra nadie más!», asegura convencido. «La chica que lleva el tema de las inscripciones no da a basto. Hacerse socio es gratis, pero vamos a pararlo porque ya no caben más. Es como si tu pones tu casa para fumar y de repente se apuntan 200 personas, ¿tú dejarías que siguieran entrando?», se pregunta 'Pakiki', que no quiso aportar más información.
Sociedad 'La Goleta'
Otro caso similar al de 'Er Pakiki' es el del bar 'La Goleta' de Lorca, que desde el pasado 14 de enero se ha reconvertido en la Sociedad Gastronómica Recreativa Cultural 'La Goleta', constituida por cerca de 80 socios de número (que pagan una cuota mensual) y unos 500 socios temporales (que pagan una tasa diaria). Su presidente, Alfonso José Rodríguez, explicó a Efe que abrió su bar hace un año pero que, desde la entrada en vigor de la nueva norma, descendieron las ventas en un 50%, «lo que hacía inviable el negocio» y «sólo quedaba cerrar o buscar alternativas». Ante esta tesitura, se puso en contacto con los clientes habituales del bar y les propuso crear una asociación sin ánimo de lucro, para poder así fumar dentro del establecimiento. Medio centenar de ellos aceptaron y se conformó esta organización, cuyo objetivo es «proteger la cultura española», de la que «forma parte el tabaco», explicó Rodríguez.
A raíz de la experiencia lorquina de 'La Goleta', otros hosteleros de la Región han manifestado su interés por esta fórmula de negocio y han solicitado al presidente de esta asociación información al respecto con el fin de transformar sus negocios en sociedades gastronómicas.
LO QUE DICE LA LEY
Club de fumadores. Debe tener personalidad jurídica, carecer de ánimo de lucro y no incluir entre sus actividades la comercialización de productos consumibles.
Sociedad gastronómica. Sanidad dice que son espacios de uso públicos y cerrados, con independiencia de su titularidad, y no se puede fumar, pero las sociedades discrepan. El debate está vivo.
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