La adolescente se encuentra en un hospital de Comoras en situación estable y a la espera de su padre01.07.09 - 19:52 -
AGENCIAS / REDACCIÓN MADRID/ La Verdad
Su nombre es Baya Bakari, tiene 14 años y es la única sobreviviente del vuelo de la aerolínea Yemenia, que se precipitó en la madrugada de este martes frente a las costas de Comoras. Al momento del accidente la adolescente viajaba con su madre, a quien cree mantienen bajo observación en la habitación contigua a la suya para no acentuar el trauma, mientras, su propia situación es estable.
Kassin Bakari, el padre de la niña, relató a RTL que su hija “no sintió nada” y de repente, “se encontró en el agua. Oyó gente hablar a su alrededor pero no veía a nadie en la noche. Luego se agarró a algo". La adolescente, que no sabe nadar y no cargaba chaleco salvavidas, se aferró a restos del avión hasta que la rescataron, poco después de las 4 de la madrugada.
Baya es descrita como “frágil y tímida”, motivo por el cual su padre al enterarse del accidente, no pensó que podría salvarse. “Es una niña muy muy tímida. Nunca pensé que saldría así. Es Dios quien lo ha querido", dijo a la radio.
“Tu mamá está en la otra habitación"
Para no acentuar su crisis ante el accidente y la soledad, los médicos que atienden a la adolescente en el hospital El Maarouf de Moroni, en Comoras, le han dicho que su madre está en la otra habitación. Al respecto su padre declaró que le han dado esta respuesta “para no traumatizarla mucho”, mientras piensan quién le informará sobre la situación que tendrá que enfrentar cuando se encuentre repuesta. Tampoco sus tres hermanos de diez, ocho y tres años han conocido aún la muerte de su madre.
Baya Bakari fue localizada y rescatada por los servicios de socorro comorenses y de Mayotte. Un miembro del equipo de salvamento describió en Europe 1 que había visto a la chica en un mar agitado en medio de cuerpos y restos del avión hacia las 4 horas de la madrugada del martes.
"Intentamos arrojar la boya pero ella no pudo cogerla y tuve que saltar para rescatarla. Temblaba y temblaba y le pusimos encima cuatro mantas, le dimos agua caliente con azúcar y sólo le preguntamos el nombre y la ciudad", explicó a la radio el socorrista.
El A310 de la compañía Yemenia había embarcado a sus pasajeros en Sanaa (Yemen) con destino a Moroni (Comoras) vía Yibuti con 153 pasajeros y miembros de la tripulación a bordo cuando se precipitó al Océano Indico en la noche del lunes al martes a unos kilómetros de la costa comorense tras haber intentado aterrizar sin éxito.
Kassin Bakari, el padre de la niña, relató a RTL que su hija “no sintió nada” y de repente, “se encontró en el agua. Oyó gente hablar a su alrededor pero no veía a nadie en la noche. Luego se agarró a algo". La adolescente, que no sabe nadar y no cargaba chaleco salvavidas, se aferró a restos del avión hasta que la rescataron, poco después de las 4 de la madrugada.
Baya es descrita como “frágil y tímida”, motivo por el cual su padre al enterarse del accidente, no pensó que podría salvarse. “Es una niña muy muy tímida. Nunca pensé que saldría así. Es Dios quien lo ha querido", dijo a la radio.
“Tu mamá está en la otra habitación"
Para no acentuar su crisis ante el accidente y la soledad, los médicos que atienden a la adolescente en el hospital El Maarouf de Moroni, en Comoras, le han dicho que su madre está en la otra habitación. Al respecto su padre declaró que le han dado esta respuesta “para no traumatizarla mucho”, mientras piensan quién le informará sobre la situación que tendrá que enfrentar cuando se encuentre repuesta. Tampoco sus tres hermanos de diez, ocho y tres años han conocido aún la muerte de su madre.
Baya Bakari fue localizada y rescatada por los servicios de socorro comorenses y de Mayotte. Un miembro del equipo de salvamento describió en Europe 1 que había visto a la chica en un mar agitado en medio de cuerpos y restos del avión hacia las 4 horas de la madrugada del martes.
"Intentamos arrojar la boya pero ella no pudo cogerla y tuve que saltar para rescatarla. Temblaba y temblaba y le pusimos encima cuatro mantas, le dimos agua caliente con azúcar y sólo le preguntamos el nombre y la ciudad", explicó a la radio el socorrista.
El A310 de la compañía Yemenia había embarcado a sus pasajeros en Sanaa (Yemen) con destino a Moroni (Comoras) vía Yibuti con 153 pasajeros y miembros de la tripulación a bordo cuando se precipitó al Océano Indico en la noche del lunes al martes a unos kilómetros de la costa comorense tras haber intentado aterrizar sin éxito.
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