Los investigadores creen que el asesino es una persona del entorno más próximo de la víctima
26.07.09 -
A. TORICES COLPISA. MADRID/ la Verdad
La brigada de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid busca al hombre que ayer por la mañana asesinó de una puñalada en el corazón a una niña dominicana de doce años en un inmueble del distrito de Puente de Vallecas, según indicaron diferentes fuentes consultadas.
Los expertos policiales creen que el sospechoso es una persona del entorno más próximo de la familia de la víctima aunque la discreción informativa que mantiene la Jefatura Superior de Policía madrileña, por tratarse de un crimen en el que está implicada una menor, hace que no esté claro cuál pudo ser el móvil de la agresión mortal.
Las pistas que apuntan a que el homicida es un conocido de la niña asesinada son que la puerta de la vivienda del número 22 de la Calle Pico Cejo, en la que residía, no había sido forzada, por lo que el agresor o tenía llave o la joven le había dejado pasar, y que los vecinos, poco después de oír los gritos de auxilio de la moribunda, vieron cómo huía del edificio un hombre moreno cuyo aspecto ya les sonaba por haber visitado antes a esta familia.
El crimen se produjo pocos minutos antes de la nueve de la mañana, en un edificio que se encuentra en una barriada de viviendas junto a la M-30 en el que desde años residen muchos ciudadanos extranjeros.
Según los vecinos, una residente de la zona descubrió a la niña tumbada sobre un charco de sangre y con una gran herida en el pecho después de escuchar gritos de socorro de la víctima y las voces con que suplicaba a su agresor. Mientras ella trataba de taponar la herida, otros vecinos telefonearon a los servicios de emergencia madrileña. La dotación de una UVI-móvil del Samur se desplazó a la zona, pero sus intentos durante varios minutos de reanimar a la joven, que se encontraba en parada cardiorrespiratoria, fueron inútiles. El cadáver, que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para que le practicasen la autopsia, tenía una herida de bastantes centímetros de profundidad en el pecho y algunos cortes superficiales en la muñeca izquierda, que delatan que la víctima intentó parar las cuchilladas de su agresor.
Sola en casa
La niña vivía sola con su madre en el piso de la calle Pico Cejo. Según algunos vecinos, lo habían alquilado hace pocos días, aunque ellas residían en España desde hace al menos dos años. En el momento de la agresión la joven se encontraba sola en la vivienda, porque su madre se había ido a trabajar. De hecho, la progenitora llegó al escenario del crimen en el momento en el que los equipos de emergencia trataban de reanimar a la niña y sufrió un ataque de nervios que obligó a trasladarla a un centro hospitalario.
Los vecinos especulaban con que la madre de la víctima habría tenido problemas con su ex pareja, a quien podría haber denunciado por malos tratos. La niña asesinada es el vigésimo fallecido de forma violenta en Madrid en lo que va de año.
26.07.09 -
A. TORICES COLPISA. MADRID/ la Verdad
La brigada de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid busca al hombre que ayer por la mañana asesinó de una puñalada en el corazón a una niña dominicana de doce años en un inmueble del distrito de Puente de Vallecas, según indicaron diferentes fuentes consultadas.
Los expertos policiales creen que el sospechoso es una persona del entorno más próximo de la familia de la víctima aunque la discreción informativa que mantiene la Jefatura Superior de Policía madrileña, por tratarse de un crimen en el que está implicada una menor, hace que no esté claro cuál pudo ser el móvil de la agresión mortal.
Las pistas que apuntan a que el homicida es un conocido de la niña asesinada son que la puerta de la vivienda del número 22 de la Calle Pico Cejo, en la que residía, no había sido forzada, por lo que el agresor o tenía llave o la joven le había dejado pasar, y que los vecinos, poco después de oír los gritos de auxilio de la moribunda, vieron cómo huía del edificio un hombre moreno cuyo aspecto ya les sonaba por haber visitado antes a esta familia.
El crimen se produjo pocos minutos antes de la nueve de la mañana, en un edificio que se encuentra en una barriada de viviendas junto a la M-30 en el que desde años residen muchos ciudadanos extranjeros.
Según los vecinos, una residente de la zona descubrió a la niña tumbada sobre un charco de sangre y con una gran herida en el pecho después de escuchar gritos de socorro de la víctima y las voces con que suplicaba a su agresor. Mientras ella trataba de taponar la herida, otros vecinos telefonearon a los servicios de emergencia madrileña. La dotación de una UVI-móvil del Samur se desplazó a la zona, pero sus intentos durante varios minutos de reanimar a la joven, que se encontraba en parada cardiorrespiratoria, fueron inútiles. El cadáver, que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para que le practicasen la autopsia, tenía una herida de bastantes centímetros de profundidad en el pecho y algunos cortes superficiales en la muñeca izquierda, que delatan que la víctima intentó parar las cuchilladas de su agresor.
Sola en casa
La niña vivía sola con su madre en el piso de la calle Pico Cejo. Según algunos vecinos, lo habían alquilado hace pocos días, aunque ellas residían en España desde hace al menos dos años. En el momento de la agresión la joven se encontraba sola en la vivienda, porque su madre se había ido a trabajar. De hecho, la progenitora llegó al escenario del crimen en el momento en el que los equipos de emergencia trataban de reanimar a la niña y sufrió un ataque de nervios que obligó a trasladarla a un centro hospitalario.
Los vecinos especulaban con que la madre de la víctima habría tenido problemas con su ex pareja, a quien podría haber denunciado por malos tratos. La niña asesinada es el vigésimo fallecido de forma violenta en Madrid en lo que va de año.
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