13 de enero de 2011



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Varias personas despejan los destrozos en una zona afectada por las inundaciones en el municipio de Teresópolis, a 91 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro (Brasil).
Varias personas despejan los destrozos en una zona afectada por las inundaciones en el municipio de Teresópolis, a 91 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro (Brasil).EFE/ROBERTO FERREIRA

RTVE.es 
12.01.2011
Al menos 270 personas han muerto en las últimas horas por las lluvias torrenciales en el sureste de Brasil, una tragedia que se repite periódicamente en el país y que por primera vez afronta la flamante presidenta Dilma Roussef.
El estado de Rio de Janeiro ha vuelto a ser el más afectado después de que el año pasado las lluvias de esta estación causaran también decenas de muertos en localidades de la periferia de la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos del 2016.
En esta ocasión, las lluvias se han cebado en Teresópolis, una ciudad de 180.000 habitantes enclavada en una zona montañosa a unos 90 kilómetros de Río. Sólo allí han sido confirmadas 130 muertes.
"Es la mayor catástrofe en la historia de la ciudad", fundada en 1891, ha dicho el ministro estatal de Medio Ambiente, Carlos Minc.
No hubo distinción entre pobres y ricos. Se vinieron todas las casas abajo
"No hubo distinción entre pobres y ricos. Se vinieron todas las casas abajo", ha dicho a la prensa local una mujer que logró escapar del derrumbe en la ladera de un cerro en Teresópolis.
Las trombas de agua también se han cebado en la cercanaNova Friburgo, donde hay 107 muertos, y en Petrópolis, con 20 fallecidos, según el balance de las autoridades citado por varias agencias. Todas estas localidades comparten una intrincada orografía.

Rescate complejo

En el estado vecino de Sao Paulo, el martes se registraron 13 muertos y todavía hay poblaciones enteras bajo el agua.
Al margen de los fallecidos, por ahora se cuentan al menos 50 desaparecidos en Teresópolis, aunque esta cifra también puede aumentar ya que hay áreas que permanecen completamente incomunicadas.
Las imágenes de televisión, tomadas desde helicópteros, mostraban desde barrios enteros sepultados por el lodo, del que asomaban apenas los techos de algunas viviendas, hasta vecinos aislados que pedían socorro agitando prendas blancas.
Las autoridades del estado han pedido ayuda a las Fuerzas Armadas para llegar a algunas zonas de la catástrofe, la primera que afronta Dilma Rousseff, que accedió a la presidencia de Brasil a comienzos de este mes.
La mandataria se ha comprometido a enviar "toda la ayuda disponible", ha desbloqueado ya unos 700 millones de reales (más de 400 millones de dólares), y visitará este jueves la zona, según han informado a Efe fuentes oficiales.
El año pasado, en el mismo mes de enero, al menos 75 personas murieron en derrumbes ocurridos en diversas zonas del estado de Río de Janeiro, incluidas varias de las que ahora han vuelto a ser sepultadas por el lodo, añade la agencia.
En el año 2010 casi 500 personas murieron por las lluvias en esta potencia emergente, según un recuento del diario Estado de Sao Paulo.

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