Exteriores está a la espera de conocer las demandas de los terroristas para liberar a los tres cooperantes09.12.09 - 00:20 -
PAULA ROSAS RABAT./ La Verdad
Al-Qaida confirmaba ayer los peores presagios sobre el secuestro de los tres cooperantes españoles en Mauritania. El grupo comandado por Osama bin Laden reivindicó en una grabación de audio su autoría, así como el rapto de otro francés el 25 de noviembre en Mali. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) verificó la autenticidad de la cinta y reafirmó la teoría que el Gobierno baraja desde el principio: Alicia Gámez, Albert Vilalta y Roque Pascual han sido capturados por el grupo Al-Qaida en el Magreb Islámico (AQMI).
La grabación, sin embargo, no especifica qué quieren los terroristas, aunque señala que «Francia y España serán informadas más adelante de las demandas legítimas de los 'muyahidín' (combatientes de la guerra santa)». Entre las exigencias se baraja una fuerte cantidad de dinero o la liberación de compañeros presos. El Gobierno de Zapatero se encuentra ahora a la espera de que los secuestradores inicien la comunicación. «Todavía no ha habido contacto, y a partir de ahí seguiremos trabajando como estamos haciendo desde el principio para la liberación de nuestros nacionales», señaló el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en una rueda de prensa en Bruselas.
La reivindicación se realizaba minutos antes de las siete de la mañana a través de la cadena de televisión qatarí Al Yazira, que había recibido la cinta. El Ejecutivo informó poco después a los familiares de los cooperantes y expertos en terrorismo del CNI se encomendaron a confirmar su autenticidad. A media mañana, un comunicado del comité técnico creado para gestionar el secuestro confirmaba que el Gobierno daba «credibilidad a esta reivindicación». Y una fuente del Ministerio de Exteriores español en Nuakchot, la capital mauritana, aseguraba que se había verificado la autenticidad de la grabación.
En la cinta se menciona específicamente el nombre de Albert Vilalta, al que se identifica como director de la compañía Túnel del Cadí para construcciones e infraestructuras, Roque Pascual y Alicia Gámez. «Dos unidades de valientes 'muyahidínes' consiguieron secuestrar a cuatro europeos en dos operaciones distintas: la primera, en Mali, donde el francés Pierre Camatte fue tomado el 25 de noviembre, y la segunda, en Mauritania, donde tres españoles fueron cogidos el 29 de noviembre», afirma Saleh Abu Mohamed, autor de la cinta, y que habla en nombre de Al-Qaida.
Pascual, Vilalta y Gámez, todos ellos miembros de la ONG Barcelona-Acció Solidària, fueron secuestrados el 29 de noviembre a unos 150 kilómetros de Nuakchot. Participaban en la Caravana Solidaria que, desde hace nueve años, viaja desde Barcelona a Senegal para llevar material de ayuda humanitaria a varios proyectos de cooperación en países africanos. Su todoterreno fue interceptado en la carretera que une Nuadibú con Nuakchot, y varios hombres armados tomaron a los catalanes como rehenes.
Pierre Camatte, un francés de 61 años, fue capturado el 25 de noviembre en Menaka, en el norte de Mali, donde estudiaba las propiedades de una planta local para tratamientos contra la malaria. Hasta ahora nadie había reivindicado su rapto.
Aunque el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló al día siguiente del secuestro que «todo apuntaba a Al-Qaida», esta información no había podido confirmarse hasta ahora. Varios países están implicados en las tareas de búsqueda de los cooperantes, entre ellos España, Mauritania, Mali, Argelia y Marruecos.
«Preocupación»
Los 43 compañeros de Vilalta, Gámez y Pascual, que esta madrugada han vuelto a España desde Dakar, la capital senegalesa, recibieron ayer la noticia de la reivindicación de Al-Qaida por la radio. «La preocupación es grande, porque cuando oyes Al-Qaida se te ponen los pelos de punta, pero hay que sacar fuerzas y ánimos de donde no los hay, y esperar a ver exactamente las exigencias de los terroristas», explicó desde Dakar Josep Ramon Giménez, portavoz de la Caravana Solidaria. El grupo emitió un comunicado conjunto con los familiares de los tres cooperantes en el que condenan el secuestro, se solidarizan con las familias y los compañeros y «se reitera la confianza en el trabajo que está llevando a cabo el Gobierno español».
La Caravana, que ha terminado ya su misión en África tras entregar todo el material humanitario, facturó ayer en el puerto de la capital senegalesa los vehículos del convoy. Los miembros de Acció Solidària decidieron la semana pasada regresar a España en avión y mandar los doce camiones y todoterrenos de la expedición en barco a Barcelona.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió ayer al Gobierno que haya «máxima coordinación» y que mantenga «bien informadas y atendidas» a las familias de los tres cooperantes. Aseguró que apoyarán al Ejecutivo para que «encuentre una solución cuanto antes» y le emplazó a que pida el apoyo de los países vecinos de Mauritania y de toda la comunidad internacional, «porque recabar esta colaboración es bueno en la lucha contra el terrorismo y puede ser clave a la hora de resolver este secuestro».
La grabación, sin embargo, no especifica qué quieren los terroristas, aunque señala que «Francia y España serán informadas más adelante de las demandas legítimas de los 'muyahidín' (combatientes de la guerra santa)». Entre las exigencias se baraja una fuerte cantidad de dinero o la liberación de compañeros presos. El Gobierno de Zapatero se encuentra ahora a la espera de que los secuestradores inicien la comunicación. «Todavía no ha habido contacto, y a partir de ahí seguiremos trabajando como estamos haciendo desde el principio para la liberación de nuestros nacionales», señaló el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en una rueda de prensa en Bruselas.
La reivindicación se realizaba minutos antes de las siete de la mañana a través de la cadena de televisión qatarí Al Yazira, que había recibido la cinta. El Ejecutivo informó poco después a los familiares de los cooperantes y expertos en terrorismo del CNI se encomendaron a confirmar su autenticidad. A media mañana, un comunicado del comité técnico creado para gestionar el secuestro confirmaba que el Gobierno daba «credibilidad a esta reivindicación». Y una fuente del Ministerio de Exteriores español en Nuakchot, la capital mauritana, aseguraba que se había verificado la autenticidad de la grabación.
En la cinta se menciona específicamente el nombre de Albert Vilalta, al que se identifica como director de la compañía Túnel del Cadí para construcciones e infraestructuras, Roque Pascual y Alicia Gámez. «Dos unidades de valientes 'muyahidínes' consiguieron secuestrar a cuatro europeos en dos operaciones distintas: la primera, en Mali, donde el francés Pierre Camatte fue tomado el 25 de noviembre, y la segunda, en Mauritania, donde tres españoles fueron cogidos el 29 de noviembre», afirma Saleh Abu Mohamed, autor de la cinta, y que habla en nombre de Al-Qaida.
Pascual, Vilalta y Gámez, todos ellos miembros de la ONG Barcelona-Acció Solidària, fueron secuestrados el 29 de noviembre a unos 150 kilómetros de Nuakchot. Participaban en la Caravana Solidaria que, desde hace nueve años, viaja desde Barcelona a Senegal para llevar material de ayuda humanitaria a varios proyectos de cooperación en países africanos. Su todoterreno fue interceptado en la carretera que une Nuadibú con Nuakchot, y varios hombres armados tomaron a los catalanes como rehenes.
Pierre Camatte, un francés de 61 años, fue capturado el 25 de noviembre en Menaka, en el norte de Mali, donde estudiaba las propiedades de una planta local para tratamientos contra la malaria. Hasta ahora nadie había reivindicado su rapto.
Aunque el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló al día siguiente del secuestro que «todo apuntaba a Al-Qaida», esta información no había podido confirmarse hasta ahora. Varios países están implicados en las tareas de búsqueda de los cooperantes, entre ellos España, Mauritania, Mali, Argelia y Marruecos.
«Preocupación»
Los 43 compañeros de Vilalta, Gámez y Pascual, que esta madrugada han vuelto a España desde Dakar, la capital senegalesa, recibieron ayer la noticia de la reivindicación de Al-Qaida por la radio. «La preocupación es grande, porque cuando oyes Al-Qaida se te ponen los pelos de punta, pero hay que sacar fuerzas y ánimos de donde no los hay, y esperar a ver exactamente las exigencias de los terroristas», explicó desde Dakar Josep Ramon Giménez, portavoz de la Caravana Solidaria. El grupo emitió un comunicado conjunto con los familiares de los tres cooperantes en el que condenan el secuestro, se solidarizan con las familias y los compañeros y «se reitera la confianza en el trabajo que está llevando a cabo el Gobierno español».
La Caravana, que ha terminado ya su misión en África tras entregar todo el material humanitario, facturó ayer en el puerto de la capital senegalesa los vehículos del convoy. Los miembros de Acció Solidària decidieron la semana pasada regresar a España en avión y mandar los doce camiones y todoterrenos de la expedición en barco a Barcelona.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió ayer al Gobierno que haya «máxima coordinación» y que mantenga «bien informadas y atendidas» a las familias de los tres cooperantes. Aseguró que apoyarán al Ejecutivo para que «encuentre una solución cuanto antes» y le emplazó a que pida el apoyo de los países vecinos de Mauritania y de toda la comunidad internacional, «porque recabar esta colaboración es bueno en la lucha contra el terrorismo y puede ser clave a la hora de resolver este secuestro».
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