CARTAGENA/ Un alto mando naval de la OTAN recomienda el puerto para descanso de las tripulaciones

La Armada traspasa a Alemania la jefatura de una agrupación de buques cazaminas
ANTONIO LÓPEZ/ La Verdad

El capitán de fragata alemán Eike Tammen recibió ayer de manos del capitán de navío español Antonio Martorell el mando de la Agrupación Naval Permanente de Medidas Contraminas 2 de la OTAN, tras un año español al frente de esta unidad. El acto tuvo lugar en el puerto de Cartagena bajo la presidencia del componente marítimo del Cuartel General de las Fuerzas Aliadas en Nápoles, el vicealmirante italiano, Mauricio Gemignani.

Tammen confesó tras el acto que Cartagena y La Manga le han sorprendido y que recomendará el puerto para futuros actos de la Alianza Atlántica y el descanso de tripulaciones.

Con la solemnidad y rigurosidad que caracterizan las citas oficiales navales, a las 10.35 horas comenzó la ceremonia en la que el vicealmirante italiano pasó revista a las tripulaciones de los navíos español, alemán, italiano, griego y turco que durante el último año han participado en las misiones en el Mediterráneo formando parte de la agrupación.

Tras los discursos de los comandantes entrante y saliente, se escenificó el relevo. El marino español Antonio Martorell entregó a su colega alemán la bandera de la OTAN que ondeaba hasta ese momento en el buque insignia de la agrupación, la antigua corbeta Diana, y que ahora lo hará en el buque alemán Mosel.

Garantizar la seguridad

Tammen explicó, tras el acto, que su misión durante el próximo año será garantizar la seguridad de tráfico marítimo en el Mediterráneo, el Mar Negro y el norte del Mar Rojo y barrer cualquier mina que se encuentren en su derrota. Otro de sus trabajos será «aumentar las relaciones entre los países miembros y no miembros de la OTAN».

Los más difícil que espera encontrar el capitán de fragata alemán en su misión será «coordinar las fuerzas navales de los países de la Agrupación». Aseguró, además, que la peligrosidad en sus actuaciones está limitada ya que siempre estará determinado por la ordenes que reciba del cuartel de la OTAN en Nápoles.