El Pentágono estudia "con extrema cautela" la posibilidad de emprender nuevas acciones militares contra el régimen de Gadafi
02.03.11 - 08:07 -
EFE | WASHINGTON/ la Verdad
El Gobierno de EEUU ha enviado hacia Libia dos buques de guerra con unos 2.000 soldados, y hoy han entrado en el Mediterráneo con la misión de ayudar en las operaciones humanitarias y de evacuación, según informa el Pentágono.
"He enviado dos barcos de la Marina hacia el mar Mediterráneo, a donde llegarán en las próximas horas para reforzar la capacidad de evacuación y respuesta humanitaria", ha anunciado el secretario de Defensa Robert Gates en una conferencia de prensa en el Pentágono. Mientras los dos buques se aproximan a la costa del país norteafricano, el Gobierno de EEUU estudia nuevas acciones militares, ha añadido Gates.
Uno de los barcos, el buque de asalto anfibio Kearsarge, recibirá a 400 soldados más para compensar la reciente marcha de parte de su tripulación a Afganistán, añadió el secretario de Defensa. El Kearsarge, un buque que Estados Unidos ha enviado a crisis como la provocada por varios huracanes en Haití en 2008, cuenta con una tripulación formada por 77 oficiales, 1.100 marineros y 2.000 marines. El segundo buque es el Ponce, una nave de desembarco que sólo mantiene a 3 marines de forma regular, aunque puede acoger a unos 800 en caso de maniobras militares.
El anuncio se suma al que hizo el primer ministro canadiense, Stephen Harper, de que enviará al Mediterráneo la fragata HMCS Charlottetown, con 240 marineros y un helicóptero, tras mantener con el presidente de EEUU, Barack Obama, una conversación telefónica para coordinar su respuesta a la crisis en Libia. El Pentágono estudia "con extrema cautela" la posibilidad de emprender nuevas acciones militares contra el régimen de Muamar el Gadafi, ya que cualquier decisión puede tener "importantes consecuencias" en la región y en las operaciones de combate en Afganistán.
Gates ha subrayado además que la resolución aprobada el sábado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no da autorización para el uso de la fuerza en Libia, y tampoco existe unanimidad sobre ello dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). "Todas las acciones más allá de la ayuda humanitaria y las evacuaciones son muy complejas. Pero estamos estudiando todas las opciones con cuidado y se las presentaremos al presidente Obama", ha asegurado.
Zona de exclusión aérea
La posibilidad de imponer una zona de exclusión aérea sobre el país, exigida por un número creciente de legisladores republicanos, entraría por tanto dentro de esas decisiones complejas y es improbable que pudiera efectuarse de forma inmediata. "Hay muchas cosas que considerar en torno a esa decisión. En caso de tomarla, deberíamos pensar en cómo hacerlo de forma segura", ha dicho por su parte el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen.
Más allá de la violencia descargada en Libia por el régimen de Gadafi, quien "está lanzando una guerra contra su propio pueblo", Gates se ha declarado "muy optimista" respecto a la ola de cambio que recorre Oriente Medio. "Las revoluciones en Egipto y Túnez y las protestas en otros países de la región son un extraordinario revés para Al Qaeda", sentencia Gates.
El éxito de esos procesos "pacíficos y democráticos", ha añadido, "anula la tesis" de la organización terrorista de que "la violencia extrema es la única vía para derribar un régimen dictatorial". El proceso de cambio también podría resultar "un tremendo revés" para Irán, estima Gates, dado el "claro contraste entre la actitud de los militares de la mayoría de los países que han vivido protestas y la salvaje represión que han descargado las Fuerzas Armadas de Teherán".
Gates ha calculado que, tras estas protestas, la situación en Oriente Medio tardará "meses y probablemente años en estabilizarse", pero celebra que haya comenzado "un proceso de cambio después de que estos países estuvieran décadas con sus mecanismos políticos congelados".
El almirante Mullen, que acaba de concluir una gira por siete países de la región, ha concluido que el ritmo de cambio en los mismos "está tomando literalmente la velocidad de Twitter", pues unos pocos días pueden llevar una protesta de sangrienta a pacífica, como en el caso de Bahrein, o viceversa, como en Libia. Mullen ha destacado que no hay "dos países que se estén aproximando a la crisis de la misma forma" y que en su visita no observó "ninguna indicación de una influencia creíble de Teherán en las revueltas".
NOTICIAS RELACIONADAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario