14 de enero de 2011

Valcárcel y el líder del CSIF se reúnen a espaldas del resto de sindicatos

La organización niega que peligre la unidad sindical y transmite al presidente que «es hora de llamar a todos y empezar a negociar para cambiar la ley»
14.01.11 - 00:53 - J. MOLLEJO | MURCIA./ la Verdad
El Gobierno regional no se da por vencido en sus intentos por tender puentes con los sindicatos de empleados públicos, que están promoviendo la mayor contestación social contra la gestión de la Comunidad Autónoma en los 16 años de gobierno del PP.
Tras el plantón que los secretarios regionales de CC OO y UGT dieron a la consejera de Presidencia, María Pedro Reverte, que les citó para reunirse el pasado miércoles y hablar de la ley de medidas extraordinarias para la sostenibilidad de las finanzas públicas, ayer lo intentó con más exito con el líder regional de CSIF, Ventura Martínez.
La convocatoria partió del presidente regional, Ramón Luis Valcárcel. La entrevista tenía carácter extraoficial, puesto que no figuraba en la agenda pública del jefe del Ejecutivo, y la finalidad era, según indicaron fuentes del sindicato, hablar sobre «cómo vemos la situación y qué se puede hacer para solucionarla».
Ventura Martínez, equipado con un abrigo azul y sombrero, llegó al palacio de San Esteban sobre las 13.45 horas y, tras aguardar unos 45 minutos en la sala de espera de las visitas del presidente, entró en su despacho a las 14.34 horas, según comprobó 'La Verdad'.
Las fuentes del CSIF consultadas por este diario rechazaron que la reunión de su máximo responsable en la Región con Valcárcel suponga una brecha en la unidad sindical que mantienen las ocho organizaciones de funcionarios que han encabezado las movilizaciones contra el 'tijeretazo'.
«Seguimos dentro de la unidad sindical y lo que se le ha dicho al presidente es lo que mismo que defendemos todos los sindicatos: que es un disparate lo que han hecho y que es el momento de llamar a todas las organizaciones y empezar a negociar la modificación de la ley», agregaron desde el CSIF.
Ventura Martínez fue director general de Función Pública en el Gobierno regional de Valcárcel entre los años 2003 y 2008 y hace pocos meses volvió al cargo de presidente autonómico de CSIF que ocupaba cuando dio el salto al Ejecutivo autónomo.
Con la entrevista de ayer con uno de sus antiguos colaboradores y que ahora es uno cabecillas de la revuelta de los empleados públicos, Valcárcel trata, antes de dar ningún paso, de sondear la solidez de la unidad sindical y ver qué posibilidades hay de abrir una mesa de negociación con las organizaciones de funcionarios.
Las fuentes del CSIF consultadas insistieron en que este sindicato «es inflexible sobre que el diálogo debe realizarse con todas las organizaciones que estamos en la plataforma y que debe ser el propio Valcárcel quien lleve la negociación». La impresión de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios es que el presidente podría estar plantándose dar este paso.
«Nos intentan desunir»
La reunión entre Ventura Martínez y el presidente regional en el palacio de San Esteban era desconocida por el resto de sindicatos, lo que generó suspicacias entre ellos, sobre todo tras la negativa de UGT y CC OO a reunirse con la consejera de Presidencia.
«Es la misma técnica que otras veces han utilizado y que intentaron con nosotros. Nos llaman uno a uno para tratar de romper la unidad y que así sea más fácil hacernos pasar por el aro», declaró un dirigente de UGT.
Tras el frustrado encuentro de los secretarios regionales de CC OO y UGT, Daniel Bueno y Antonio Jiménez, respectivamente, con la consejera de Presidencia, María Pedro Reverte, éstos difundieron un comunicado, en el que exigían para sentarse a hablar la derogación de la ley contra el déficit público, que se convoque a todos los sindicatos implicados y que sea el presidente regional el que se siente al otro lado de la mesa.
La llamada de Ramón Luis Valcárcel al presidente regional del CSIF para hablar sobre el 'tijeretazo' se produce un día después de la manifestación más importante celebrada hasta ahora, y que reunió en Murcia a más de 40.000 personas, según los convocantes. La próxima, si no cambian las cosas, tendrá lugar el 25 de enero.

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