21 de septiembre de 2009

El voto de las mujeres amarga las buenas expectativas electorales de Mariano Rajoy

El PP cree que aventaja en más de cuatro puntos al PSOE pero constata que Zapatero mantiene la mayoría del sufragio femenino
21.09.09 -
MAGIS IGLESIAS COLPISA. MADRID/ La Verdad
A Mariano Rajoy le preocupan las mujeres. No se trata de la díscola Esperanza Aguirre ni tampoco es que tenga problemas con las tres directivas que integran la cúpula popular. Las votantes son las que le traen de cabeza. Las mujeres prefieren a José Luis Rodríguez Zapatero, a diferencia del resto de los electores que ya muestra una querencia hacia los populares que permite estimar a los expertos de Rajoy que el PP aventaja al PSOE en torno a los 4,5 puntos, según las encuestas realizadas en julio. Unas cifras que sirvieron a Rajoy para decir en la reunión de cuadros orgánicos de su partido la pasada semana a puerta cerrada que el PP ganará con toda seguridad las elecciones generales.
Estos analistas creen incluso que, en este momento, la intención de voto al PP puede haberse incrementado mientras el líder socialista habría ido perdiendo apoyos durante el verano. En el estudio de julio que maneja la dirección del partido opositor, los socialistas tenían un voto estimado entre un 38% y 39%, mientras que el PP se situaba en el 42,5%. Unos datos que confirman las proyecciones realizadas por los asesores de Mariano Rajoy sobre las cifras de la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que, por primera vez, atribuía a la oposición un voto superior al partido del Gobierno.
Superar el rechazo
Gracias a estos datos, el equipo electoral del PP sabe que hace unos meses ha logrado superar el rechazo que registraba en el electorado desde que perdió las elecciones generales de 2004, que ha empezado a recuperar la confianza de los más jóvenes, que ya votan contra el poder ahora ocupado por el PSOE, pero todavía tiene una asignatura pendiente en el voto femenino.
Después de haber tocado la cumbre de la mayoría absoluta en 2000, el apoyo de las electoras al PP se desplomó por la guerra de Irak y registró los niveles más bajos en la primavera de 2003. Desde entonces, el PP no ha logrado recuperar la simpatía femenina.
Al líder socialista, en cambio, le votan más mujeres que hombres, en una proporción aproximada de 55 a 45%. «El PSOE de Zapatero ha entrado muy fuerte en el voto femenino con su discurso sobre la igualdad, no sólo de derechos legales sino también civiles, y le está dando muy buenos resultados», explica un miembro del equipo directivo del PP. Aunque la carencia de los populares está fundamentalmente asentada en las electoras de zonas urbanas con alto nivel de formación, la laguna se extiende por todo el espectro electoral femenino sin distinción.
Los planes de Rajoy están enfocados a la consolidación de la ventaja electoral que cree haber alcanzado desde que Alberto Núñez Feijóo recuperó la Xunta de Galicia y el PP ganó las elecciones europeas. A la dirección popular no se le pasa por la cabeza la idea de que Zapatero pueda convocar elecciones anticipadas porque creen que atraviesa el peor momento desde que es presidente del Gobierno. «Si las convoca ahora, las pierde con toda seguridad», vaticina un miembro del equipo de Rajoy, que está seguro de que el líder socialista todavía confía en que su buena suerte le permita recuperar la confianza del electorado antes de los comicios de 2012. Lo cierto es que el Partido Popular cree que ha comenzado el declive del PSOE, sufre los embates de la ola adversa y el jefe del Ejecutivo ha perdido su arraigada popularidad. «Se le ha perdido el respeto y eso es irrecuperable, la marea en contra ya es imparable», apunta la misma fuente.
Los expertos electorales aseguran que, a causa de la crisis económica, la tendencia del voto es a huir del poder y, en época de dificultades económicas, los votantes castigan a quienes están en el Gobierno, mientras que los partidos de la oposición se benefician de la tendencia porque los ciudadanos piensan que el cambio siempre puede proporcionar una mejora.
Asalto al poder
Rajoy reunió el jueves y el viernes en Córdoba a los presidentes provinciales, que integran el primer escalón de la estructura orgánica del Partido Popular. Como vicesecretario de Organización que fue en su momento, Rajoy sabe que la movilización y motivación del 'aparato' es un elemento clave en el triunfo electoral. Especialmente importantes son en unas elecciones municipales como las de 2011, cita que el PP quiere convertir en la penúltima parada antes del asalto al poder en las generales de 2012.
Junto con las autonómicas, las votaciones en los ayuntamientos medirán las posibilidades de triunfo al año siguiente y los populares necesitan tiempo para asegurarse el éxito, por eso han empezado los preparativos con año y medio de anticipación.
Desde que tuvo que negociar con Unión Valenciana o el Partido Aragonés Regionalista en sus tiempos de vicesecretario del partido, el líder del PP está obsesionado por tapar la fuga de votos que los populares obtienen en elecciones generales, pero que huyen a candidaturas alternativas o independientes en municipales y autonómicas.
Fuentes de la dirección del partido opositor aseguran que existe un millón de sufragios que abandonan las siglas del PP y se reparten entre candidaturas localistas o independientes que suelen surgir en los municipios a costa de la derecha.
Rajoy quiere que sus cargos analicen caso por caso cada uno de sus ayuntamientos para determinar por qué pierden apoyos en ciertos comicios. La elección de los candidatos es fundamental, de ahí que pretenda poner en marcha cuanto antes los recambios necesarios para buscar líderes locales que taponen la pérdida.

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