23 de febrero de 2009

Penélope Cruz gana el Oscar en la gran noche de 'Slumdog Millionaire'

La Verdad
Kate Winslet y Sean Penn se hacen con la estatuilla como mejores actores y Heath Ledger, a título póstumo también gana el Oscar
'Slumdog Millionaire' triunfa con ocho galardones, entre ellos, el de Mejor Película y Mejor Director
Como si se tratara de la mejor de las películas, las luces se han apagado y han salido en la pantalla las palabras The End. La gran fiesta del cine ha terminado y ahora sólo queda recordar lo que ha sido una gala espectacular, llena de emoción, en la que la música ha sido la gran protagonista y en la que se han cumplido todas la quinielas y el Oscar se vuelve a venir a vivir a España, esta vez a casa de Penélope Cruz.
En esta noche de película, la única sorpresa ha sido, Sean Penn, que se ha hecho con el Oscar al Mejor actor, cuando todo el mundo apuntaba hacia Mickey Rourke. Slumdog Millionaire ha sido la gran triunfadora con ocho estatuillas, entre ellas la de Mejor Película, en la velada en la que Kate Winslet ha dejado de ser al eterna nominada para convertirse en la Mejor Actriz por su interpretación en The Reader y en la misma noche en la que se ha premiado a título póstumo a Heath Ledger y Penélope Cruz ha cumplido su sueño.
Si hace dos años se quedó con la miel en los labios al ser nominada como Mejor Actriz por Volver, en esta ocasión, su personaje de María Elena en Vicky Cristina Barcelona, ha hecho que repitiera la hazaña conseguida el año pasado por Javier Bardem, al convertirse en el primer actor español en recoger un Oscar. Una emocionada Penélope Cruz, que ha estado llorando quince minutos después de la gala, ha subido a recoger su premio rodeada de las grandes: Anjelica Houston, Whoopi Goldberg, Tilda Swinton, Goldie Hawn, y Eva Marie Saint han sido las encargadas de arropar a la primera actriz española en conseguir un Oscar.
En su discurso, Penélope, que iba vestida con un modelo 'vintage' de Pierre Balmain, se ha acordado de todas las personas con las que ha trabajado, nombrando con especial cariño a Bigas Luna, Pedro Almodóvar y Woody Allen. "Estoy sobrepasada, es una emoción muy fuerte", ha dicho madrileña al tiempo que se acordaba de su familia y del apoyo que le dieron para que pudiese perseguir su sueño de juventud de convertirse en actriz.
En rueda de prensa posterior, Cruz ha reconocido que había estado llorando durante más de un cuarto de hora debido a la emoción producida por el premio y tardó "cinco minutos en mirarle la cara" al Oscar.
A ritmo de musical
En un escenario de película, lleno de luces de colores, Hugh Jackman, que ejercía por primera vez de maestro de ceremonias ha dejado patentes sus dotes interpretativas. Como aperitivo, ha dedicado un número musical a cada una de las películas nominadas, pero el número estelar estaba por llegar. Cuando en un homenaje a los musicales, acompañado por Beyoncé, Jackman ha versionado desde Cantando bajo la lluvia hasta Mamma Mía, pasando por Grease en una espectacular actuación que ha hecho vibrar al respetable relajando los nervios de los nominados.
Y así ha ido transcurriendo una gala marcada por la emoción del recuerdo a Heath Ledger, que se ha hecho con el Oscar al Mejor Actor Secundario, recogido por sus padres y su hermana, y la novedad de que este año los ganadores de la edición anterior no han entregado los premios a los nominados en su categoría, lo que ha hecho que nos quedáramos sin ver el esperado beso entre Pe y Bardem, quien ni siquiera ha acudido a la gala al estar en pleno rodaje. Pero a cambio, hemos podido asistir a cuatro momentos emocionantes en los que grandes actores ganadores del Oscar en ediciones anteriores han alabado la labor de los nominados en esta ocasión y han entregado la estatuilla al vendedor.
Noche para soñar
Ésta ha sido la noche en la que muchos sueños se han hecho realidad. Entre ellos, los de una película de bajo presupuesto que estuvo mucho tiempo en un cajón esperando a que alguien quisiera apostar por ella. Slumdog Millionaire ha sido la gran triunfadora con una historia original, dura y ágil ambientada en las crudas calles de Bombay. Sus ocho estatuillas la convierten el la gran triunfadora de la noche y han hecho posible que unos 'niños de la calle' pudieran dejar por unos minutos los abarrotados barrios de La India para pisar la alfombra roja de Hollywood. Además, han llevado los ritmos de bollywood a Los Ángeles.
En la gala celebrada en el teatro Kodak también se ha hecho realidad el sueño de Kate Winslet que ha dejado de ser la eterna nominada, para conseguir, a la sexta, la preciada estatuilla. «Mentiría si dijera que no he precticado una versión del discurso durante ocho años delante del espejo con un bote de champú, pero ya no es un bote de champú», ha dicho la emocionada actriz británica al alzarse con el Oscar a la Mejor Actriz.
El único nombre que no aparecía en las quinielas era el de Sean Penn, que se ha hecho con el Oscar al Mejor Actor, dejando sentado en el patio de butacas al favorito, Mickey Rourke. Cinco grandes del cine le han entregado la estatuilla que ha dedicado a los que apuestan por la libertad haciendo un alegato a favor de los matrimonios entre homosexuales, emulando a Harvey Milk.
El premio a la mejor película cerraba una gala llena de música y en la que poco, o nada, se ha dejado notar la crisis. Jackman se ha estrenado por la puerta grande en esto de presentar la gala de la Academia y Hollywood ha brillado con todo su esplendor. Una noche de ensueño en la que el cine ha vuelto a demostrar que, al menos durante un rato, todo es posible.

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