El juez José Luis Rodríguez Lainz ha encomendado a Ángel Carracedo, director del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Santiago, el análisis de los huesos calcinados y buscar el ADN de Ruth o José Bretón en uno de los seis dientes encontrados en la hoguera de la finca de 'Las Quemadillas', propiedad de la familia del padre de los niños. Ante la dificultad de hallar material genético en los restos, dada la alta temperatura a la que fueron sometidos los cuerpos en la combustión, el magistrado ha recurrido a este investigador para que aplique una técnica de análisis de ADN que solo maneja su equipo y que podría esclarecer casi un año después la desaparición de los niños de Córdoba.
El laboratorio de Santiago emitirá por tanto un cuarto informe al respecto después de que el forense de la Policía científica descartara que hubiera restos humanos. El antropólogo Francisco Etxeberria, en cambio, confirmó que los huesos encontrados eran humanos «de seres inmaduros» y el paleoantropólogo José María Bermúdez de Castro compartió esa tesis y fijó en 6,22 años la edad de una de las víctimas a través de uno de los molares encontrados entre las cenizas.
El doctor Carracedo cuenta con una amplia experiencia y ha participado en investigaciones como el crimen de las niñas de Alcácer, la identificación de las víctimas del tsunami del sudeste de Asia en 2004, los atentados del 11 de septiembre en Nueva York o la identificación de uno de los detenidos en el 11-M de Madrid mediante el análisis de su ADN.
También el Instituto Nacional de Toxicología hizo público ayer que ha recibido un oficio del juez Rodríguez Lainz para analizar muestras recogidas en la finca.
Los resultados de estos nuevos análisis tratarán de esclarecer lo ocurrido a Ruth y José, y podrían confirmar los peores temores de la familia materna, que a los pocos días de la desaparición de los niños ya sospechaba que estaban muertos. Los dos últimos informes independientes conocidos el pasado lunes, el de Etxeberria encargado por la madre de los menores y el de Bermúdez de Castro solicitado por el juez, dieron un vuelco a la investigación. Ambos documentos contradicen abiertamente el elaborado en noviembre del pasado año por una perito de la Policía Científica, que negaba que los restos hallados en una hoguera de la finca cordobesa correspondieran a seres humanos.
No admite su culpabilidad
Tras hacerse públicos los resultados de los dos últimos informes, el juez Rodríguez Láinz ordenó el traslado este martes de Bretón, en prisión desde el 21 de octubre, a la finca de 'Las Quemadillas' para participar en una nueva reconstrucción de los hechos y estar presente en la búsqueda de alguna nueva huella determinante en el caso. La actuación, que según el abogado de la defensa, José María Sánchez de Puerta, se realizó sin que el juez llegase a interrogar al padre de los niños, duró tres horas y se centró en los restos de la hoguera de donde se sacaron muestras de arena y trozos de palos en sacos sellados. Del resto de la finca, los agentes requisaron herramientas, palas, bidones de gasolina, adobe que el acusado podría haber utilizado para acelerar la incineración y una mesa de metal que pudo servir para crear un horno crematorio casero en el que habría incinerado los restos de Ruth y José. Sánchez de Puerta subrayó que Bretón se encuentra «tranquilo y que lo único que quiere es que todo pase lo antes posible».
El padre de los menores, que se limitó a estar al pie de los restos de la hoguera durante la inspección, se enrocó en su inocencia y consideró, según dijo su abogado, «una aberración» que se piense que ha quemado a sus hijos. También reconoció, de acuerdo a la versión del letrado, que «si finalmente se confirma que los restos hallados son humanos, la Fiscalía cambiará su calificación y lo imputará por asesinato». Aunque eso suceda, Sánchez de Puerta no dejará de defender a José Bretón porque este le ha pedido que siga haciéndolo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario