Ahora, pese a no estar en marcha la Ciudad Digital ni el parque científico ni el plan industrial, hay más demanda de licenciados y graduados que oferta de profesionales El número de alumnos de carreras tecnológicas desciende cada año, según los vicerrectores de la UMU y la Politécnica
G. BUSTAMANTE/ La Verdad
G. BUSTAMANTE/ La Verdad
Los esfuerzos que se están realizando en la Región para cambiar paulatinamente el modelo económico (medidas de choque, proyecto de Ciudad Digital, plan industrial, etc) de los próximos años pretenden taponar la brecha del desempleo y la desaceleración empresarial con el fomento de nuevas actividades relacionadas con la industria, especialmente la del conocimiento y nuevas tecnologías.
La apuesta decidida por el cambio de estructuras desde la Comunidad Autónoma, como de los agentes sociales, va acompañada de un buen puñado de millones de euros generadores de ideas y proyectos laborales.
Sin embargo, el vasto plan industrial, que precisará un buen número de técnicos y titulados superiores y medios, parece tener su punto débil en la previsible dificultad para encontrar licenciados y graduados en ramas tecnológicas.
Juan María Vázquez, vicerrector de Investigación de la Universidad de Murcia (UMU), reconoce que el talón de Aquiles del sistema está precisamente ahí, en la ausencia cada vez mayor de gente cualificada.
«Hay que desarrollar estrategias en el menor tiempo posible para poder atender todas las demandas, no sólo en la escala de doctores y licenciados o diplomados, sino en la misma Formación Profesional».
Señala que la UMU está aumentando los proyectos de colaboración con empresas. «Ahora estamos en unos 350 contratos de innovación, con un crecimiento muy elevado, aunque todavía queda mucho por recorrer. Sin embargo, el número de alumnos y titulados decrece aquí y en toda la Universidad española. Tenemos más demanda que oferta, aunque también es cierto que hay titulados en carreras tecnológicas que no tienen un empleo acorde con su preparación. Las solicitudes de los empresarios van a ser mucho mayores con la reindustrialización, y se puede poner en riesgo el proceso».
José Antonio Franco y José Antonio Cascales, vicerrectores de la Politécnica de Cartagena, señalan que van a faltar matemáticos, físicos e ingenieros informáticos, y habrá que traerlos de otros sitios. «Nosotros tenemos suficiente oferta -la Universidad puede albergar a 2.000 alumnos más. Las escuelas de ingenieros están vacías. Ya no hay una sola de estas carreras que necesite nota de corte. Prácticamente los distintos sectores industriales buscan gente en todas las titulaciones técnicas».
Es curioso que tanto la UMU como la Politécnica de Cartagena (la Universidad Católica San Antonio ha decidido no participar en este reportaje) desarrollan -sin ser su cometido- programas de visitas a los colegios para captar vocaciones. José Antonio Cascales menciona -con alguna admiración- el programa televisivo El hormiguero, donde se realizan pequeños experimentos físicos y químicos, medio en broma medio en serio, que encandilan a los oyentes menudos y son un buen vivero de nuevas vocaciones. «Si fuésemos capaces de transmitir algo semejante...»
Diego Illán, presidente de la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena, considera que tal vez los problemas podrían venir de la mano de obra no especializada. Indica que la Formación Profesional ha estado poco cuidada y prestigiada y se han perdido oficios como el de los soldadores. «Estamos intentando ayudar con cursos especializados sobre la industria, que en Cartagena va a tener un desarrollo importante, especialmente en los sectores energético y naval.
Añade que la Politécnica necesitará unos diez años para consolidarse. «No creo que se ponga en peligro la reindustrialización por falta de titulados, lo que ocurre es que muchos están creando su propia empresa porque quieren ser emprendedores».
Ginés Martínez, director del Servicio de Empleo y Formación, reconoce que hay una gran demanda de personal cualificado, «aunque tampoco existe un déficit demasiado llamativo en este segmento. El Info y nosotros estamos trabajando ahora en dos proyectos con multinacionales de nuevas tecnologías, y creo que no habrá problemas en conseguir los especialistas necesarios. Afirma que se van a dedicar este año 41 millones de euros a la formación, fundamentalmente en los sectores de conservas, química, metalmecánica y madera. «Esos son los que tienen mayor presencia en el tejido productivo regional y en los que hemos empezado a trabajar con ellos, aunque no son los únicos».
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