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La subida de los tipos de interés se nota y cada vez más murcianos ven cómo sus viviendas son embargadas porque no pueden hacer frente al pago de la hipoteca. Sólo en el partido judicial de Murcia (incluye a la capital, Alcantarilla, Beniel y Santomera) se ordenó la subasta de 321 pisos el año pasado, frente a los 249 de 2006 y los 205 de 2005.
En el partido judicial que incluye a Cartagena, Fuente Álamo y La Unión se subastaron 132 el año pasado, 10 más que en 2006, según datos del Consejo General del Poder Judicial.
«Los embargos van a más. En lo que va de año en los juzgados de primera instancia de Murcia ya se ha duplicado la cifra con respecto a 2007, y será a final de año cuando se note más tras el parón en la tramitación por la huelga de funcionarios de Justicia», dice Juan Luis Bañón, secretario judicial responsable de la Unidad de Subastas y Desahucios.
Desde que el juez decreta el embargo, se notifica y se efectúa la subasta suelen pasar seis meses. Las viviendas suponen el 70% de las subastas que se llevan a cabo en los juzgados, seguidas de coches y fincas.
"Subastan la casa de mis padres"
Pensárselo dos veces antes de pedir un préstamo es lo que pasa cada día por la cabeza de B. F. La urgencia por saldar sus deudas le obligó a acudir a prestamistas privados y ahora se encuentra con que mañana está prevista la subasta en el juzgado de la casa de sus padres. «Tuve que pedir un préstamo privado a un interés muy alto y ahora me van a embargar la casa donde vive mi padre, al que el pasado 5 de enero le detectaron un cáncer», lamenta B. F. Ella y su marido ganan entre los dos 2.500 euros mensuales, pero aún así, mantener a sus tres hijos y, pronto, a los padres de ella, les sitúa en una «situación desesperada».
En el partido judicial que incluye a Cartagena, Fuente Álamo y La Unión se subastaron 132 el año pasado, 10 más que en 2006, según datos del Consejo General del Poder Judicial.
«Los embargos van a más. En lo que va de año en los juzgados de primera instancia de Murcia ya se ha duplicado la cifra con respecto a 2007, y será a final de año cuando se note más tras el parón en la tramitación por la huelga de funcionarios de Justicia», dice Juan Luis Bañón, secretario judicial responsable de la Unidad de Subastas y Desahucios.
Desde que el juez decreta el embargo, se notifica y se efectúa la subasta suelen pasar seis meses. Las viviendas suponen el 70% de las subastas que se llevan a cabo en los juzgados, seguidas de coches y fincas.
"Subastan la casa de mis padres"
Pensárselo dos veces antes de pedir un préstamo es lo que pasa cada día por la cabeza de B. F. La urgencia por saldar sus deudas le obligó a acudir a prestamistas privados y ahora se encuentra con que mañana está prevista la subasta en el juzgado de la casa de sus padres. «Tuve que pedir un préstamo privado a un interés muy alto y ahora me van a embargar la casa donde vive mi padre, al que el pasado 5 de enero le detectaron un cáncer», lamenta B. F. Ella y su marido ganan entre los dos 2.500 euros mensuales, pero aún así, mantener a sus tres hijos y, pronto, a los padres de ella, les sitúa en una «situación desesperada».
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