Los menús escolares de la Región no logran el aprobado

Dos de cada diez comedores no ofrecen legumbres al menos una vez a la semana, cuando los nutricionistas recomiendan tomarlas dos veces

La Opinión

ANA GARCÍA Entre las paredes del colegio no sólo se aprende a sumar, a leer o qué pasó en la historia. Los niños también aprenden a comer y es fundamental que sepan cómo hacerlo correctamente para que se conviertan en adultos saludables, ya que a esas edades se sientan los pilares de una buena alimentación. Sin embargo, Murcia no va en el camino correcto, según indica el último estudio de Eroski Consumer, en el que los comedores escolares de la Región suspenden con una calificación de ´regular´.

El informe, en el que han sido analizados 209 centros de 19 provincias, muestra que en términos generales, uno de cada tres comedores presenta carencias dietéticas, ya que se ha incrementado un 10 por ciento aquellos que no ofrecen verdura al menos una vez a la semana y se cuadruplican en los últimos tres años los que abusan de los precocinados, al pasar del 5,3 por ciento de 2008 al 19,6 en 2011.

En Murcia dos de cada diez comedores no ofrece legumbres al menos una vez por semana, cuando los nutricionistas recomiendan comerlas dos veces debido a su aporte de hidratos de carbono, proteínas, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. En este sentido, destacan positivamente los menús de Álava, Asturias, Cantabria, Córdoba, Guipúzcoa, Navarra, Sevilla y Zaragoza. Mientras que suspenden la mitad de los de La Coruña y el 20 por ciento de los de Murcia, Almería, Barcelona y Valencia. El estudio llega a indicar que las legumbres «siguen en el olvido», ya que un 9 por ciento de las escuelas encuestadas no las incluyen en sus menús al menos una vez a la semana, un dato que supera el 6 por ciento registrado en 2008.

Respecto las verduras, el informe sostiene que la peor nota la obtiene Sevilla, «porque nunca sirve verdura como primer plato en cuatro de cada diez colegios», mientras que en los centros de Álava, Madrid, Navarra y Vizcaya incluyen frutas y hortalizas en las dos semanas de menús analizadas.

El pescado se atragantaEl pescado es uno de los alimentos que más trabajo cuesta introducir en la alimentación de los más pequeños, así como aquellos de color verde. Y es Murcia la autonomía que más problemas presenta en el estudio de Eroski Consumer, ya que la mitad de los centros no incluyen pescado fresco en ninguna de las dos semanas. Esto supone una importante carencia para los niños que comen cinco días a la semana en el colegio, ya que se recomienda que consuman cuatro raciones a la semana entre pescado blanco y azul, moluscos y crustáceos.

En el análisis sólo se han encontrado tres centros que omitiesen el pescado fresco o congelado en las dos semanas analizadas (en Murcia, Asturias y Zaragoza), pero proponían como alternativa precocinados de pescado frito, tipo varitas de merluza, delicias de pescado o calamares.

Los nutricionistas llaman la atención sobre el abuso de precocinados, al detectar que el 20 por ciento de los menús analizados incluyen dos o más precocinados, muy superior al 5 por ciento de 2008. Es muy elevado el consumo de sanjacobos, croquetas, empanadillas, varitas y calamares a la romana en cuatro de cada diez centros de Asturias y Valencia; en tres de cada diez de Álava y Almería; y en el 20 por ciento de los de Murcia, Guipúzcoa o Madrid.Sin embargo, no se consumen estos alimentos ni una vez a la semana en los menús de Alicante, Córdoba, Navarra, Sevilla y Valladolid, un hábito sano que podría servir de ejemplo y que demuestra que se pueden lograr comidas saludables sin tener que recurrir a este tipo de productos rebozados.

Y, para cerrar el menú escolar, el postre también es una de las partes en las que se falla cada vez más. A diferencia del estudio del año 2008, cuando ninguno de los colegios incluía como postre bollería, tarta, helados o chocolates, en la actualidad el 10% de los centros suspende al incluirlos dos veces o más por semana en la comida de los alumnos.