La juez deja en libertad bajo fianza de 70.000 euros al alcalde popular de Totana

Diario El Faro

La juez de Totana que instruye el caso de la presunta trama de corrupción ordenó ayer la puesta en libertad de Martínez Andreo, tras estimar el recurso de su abogado y con el beneplácito del fiscal
La jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Totana ha acordado, por auto de ayer, la libertad bajo fianza de 70.000 euros para el alcalde de la localidad José Martínez Andreo.
Esta decisión se adopta después de que el abogado del imputado, José Ángel González Franco, presentara esta semana una petición de libertad, a la que el Ministerio Público no se opuso.

El imputado, que ya ha hecho efectiva la fianza, deberá entregar el pasaporte y comparecer semanalmente en el juzgado.

Sus primeras palabras en libertad fueron de agradecimiento a “todos los que han hecho algo por mí y por Totana”, afirmó el alcalde. Asimismo, aseguró que su pueblo le había “devuelto a la vida”. Con gesto visiblemente emocionado y mostrando cierto cansancio, el primer edil aseguró que “aún no me encuentro todo lo bien que quisiera y necesito de vuestra ayuda y de vuestros ánimos”. Martínez Andreo vio interrumpido su discurso en varias ocasiones, ya que las más de 3.000 personas, según la Policía Local, que se dieron cita en la Plaza de la Constitución para recibir al alcalde, no cesaron de mostrarle su apoyo coreando su nombre en varias ocasiones. Prosiguiendo con sus emotivas palabras, el alcalde subrayó que se había sentido más acompañado que nunca, “a pesar de estar detrás de los barrotes”, recordó.

Tras dos meses en la prisión de Sangonera, Martínez Andreo confesó que había seguido trabajando y anunció que, dentro de quince días, trasladará a los estamentos del municipio “un plan para reactivar Totana”. “Voy a intentar generar confianza para que este pueblo siga creciendo”, señaló.

El alcalde también aprovechó su primera comparecencia pública para pedir a sus vecinos que no entren en la “crispación, ni en el insulto”, añadiendo que “pude cometer errores pensando en que había gente que necesitaba mi ayuda”.

Tras finalizar su intervención, el primer edil se acercó a los vecinos que se encontraban en la puerta del Consistorio para fundirse en numerosos abrazos y gestos de cariño.