La Verdad
Agentes del Grupo de Delincuencia Urbana de la Policía Nacional detuvieron entre el viernes y el sábado pasados a dos hombres y una mujer, acusados del atraco perpetrado el 26 de enero contra Javier Azagra, obispo emérito de la Diócesis de Cartagena. Los tres fueron puestos ayer a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Murcia, desde donde se decretó su ingreso en prisión sin fianza, según informaron fuentes cercanas a la investigación.
M. B. P., nacido en 1975, convenció a J. P. N. y a su novia I. H. H., de 30 y 27 años respectivamente, para asaltar entre los tres a monseñor Azagra. El primero de los toxicómanos, que duerme habitualmente en la zona de La Fama, les comentó «que tenía vigilado al obispo».
Cuando el religioso se dirigía desde el seminario hacia la avenida de La Fama, fue sorprendido por la espalda. A pesar de los golpes recibidos, el obispo «estuvo bravo y se resistió». Los delincuentes rompieron su bolsillo y casi le desnudaron para hacerse con los 200 euros de su cartera.
El clérigo logró arrancarle a ella una peluca, y a uno de ellos un trozo de cazadora. Dichas pistas fueron fundamentales para arresto posterior, junto a la descripción facilitada por los testigos de los hechos. Éstos no supieron que el atracado era el obispo hasta que estuvieron junto a él.M. B. P. había pedido limosna en numerosas ocasiones a monseñor Azagra. Como pago a su generosidad, convenció a dos amigos para robar al obispo.
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