17 de febrero de 2013

La sequía del crédito y la desconfianza en la banca ayudan a florecer a la financiación alternativa


  • Crecen entidades inscritas en las finanzas éticas, como FIARE o COOP57
  • El aumento de socios y fondos les permite financiar proyectos éticos
  • Triodos Bank, más similar a la banca tradicional, duplicó sus clientes en 2012
  • El crowdfounding o financiación colectiva se potencia gracias a internet


LOURDES FRANCIA
LOURDES FRANCIA 
17.02.2013 - 08:00h
“Ahora tienes que pedir crédito a tres bancos para cubrir lo que antes te solucionaban dos”, resume Eduard Morell, de la cooperativa industrial catalana Mol- Matric. “Ningún banco nos financiaba al completo el edificio que necesitábamos construir”, recuerda Santiago Membibre, de la Cooperativa Social Peñascal, volcada en la inserción laboral de jóvenes en Vizcaya. “De los tres bancos a los que acudí para comprar la parte que me faltaba de mi casa rural,solo me hizo caso uno”, cuenta Nuria Ferrando, propietaria del proyecto rural leridano Casa Massa.
Son tres ejemplos a pie de calle de cómo la crisis económica y, sobre todo, los problemas de la banca en España han reducido el crédito disponible para particulares y pequeñas empresas. En el tercer trimestre del año pasado, los préstamos concedidos a actividades no relacionadas con el ladrillo cayeron un 2,3% y los créditos inmobiliarios se redujeron un 1,8% respecto a unos niveles previos que ya eran mínimos.
El poco que hay, además, es más caro. En 2011, por ejemplo, el coste de los créditos para las pequeñas empresas era un 31% más alto que para las grandes, según los datos de la Comisión Europea. Y en cuanto a las hipotecas, a finales de ese año, se pagaba un interés medio del 3,58%, muy por encima del 2,6% de diciembre de 2010.
Esa escasez del crédito -unida al desprestigio de la banca ante una parte de la sociedad- ha llevado a muchos particulares, emprendedores y pequeñas empresas a recurrir a otras fuentes alternativas de financiación.
Así, cooperativas de servicios financieros o fundaciones bancarias como COOP57 oFIARE -entidades sin ánimo de lucro, defensores de las llamadas finanzas éticas y conocidos hasta ahora en círculos restringidos- han empezado a llamar la atención de un público más general.

Aumenta la demanda de crédito, pero también las aportaciones

“La demanda de crédito ha sido brutal cada día, estamos un poco desbordados: somos pequeños y, aunque el ritmo de crecimiento del capital social es sostenido, no se puede absorber tanta demanda”, explica a RTVE.es Albert Gasch, de laFundación de Inversión y Ahorro Responsable (FIARE).
Esta entidad, creada en 2005 en Bilbao, actúa como agente en España de Banca Popolare Ética Italiana –por tanto, regulada por la normativa bancaria comunitaria- ysolicitará este verano la licencia bancaria al Banco de España.
En cuatro años, FIARE ha multiplicado por 15 las aportaciones de sus socios
El aumento de la petición de crédito se ha podido cubrir gracias a que también ha ido creciendo su capital social. Las aportaciones de sus casi 4.000 socios –organizaciones, cooperativas o asociaciones o personas físicas- se han multiplicado por 15 desde 2008 (terminó 2012 en 3,90 millones de euros), lo que les ha permitidoaumentar su capacidad de crédito sin reducir el nivel de solvencia, situado en el 10%.
Pese a que sus operaciones se limitan al plazo fijo –se puede pedir la devolución anticipada de las aportaciones a cambio de perder una parte de los intereses- y “almiedo a las cosas nuevas”, Gasch destaca que FIARE ha aumentado anualmente su captación de ahorro, lo que le ha permitido prestar 29 millones de euros desde 2005, de los que mantenía un saldo vivo de 15 millones de euros en 2012.

Filtros ético-sociales

Los socios de esta fundación se dividen en promotores –participantes en la puesta en marcha- y colaboradores, más de 1.800 personas físicas o jurídicas que han elegido a FIARE para depositar sus ahorros. Sus fondos se destinan a proyectos vinculados con la economía social y solidaria, que pasan el filtro ético-social que se autoimpone la propia entidad en sus estatutos y que vigilan las asambleas en las que participan sus socios.
La Cooperativa Iniciativa Social Peñascal es uno de esos proyectos. Esta cooperativa vizcaína, dedicada a la formación de jóvenes que han fracasado en la educación convencional, atiende a una media de 1.500 personas al año entre sus talleres ocupacionales, los cursos que organiza para el Servicio de Empleo vasco y el servicio de orientación de empleo. Para realizar sus actividades necesitaba construir un edificio "estratégico" y ningún banco se lo financiaba al completo.
Solicitaron un préstamo de 2,5 millones de euros a FIARE y otros 6,5 millones a bancos convencionales, recuerda a RTVE.es Santiago Membibre, miembro de su equipo directivo. Según explica a RTVE.es, aunque ellos no han notado problemas en la financiación desde el comienzo de la crisis, "ahora, los bancos sí están diciendo que no nos van a dar todo lo que pedimos. Te advierten que te busques fuentes alternativas. Hay que diversificar la financiación”.

Una morosidad inferior al 1%

El respaldo a proyectos que conocen bien es la clave de FIARE para mantener lamorosidad por debajo del 1%, mientras que la de la banca convencional se disparaba por encima del 11% el año pasado. “Somos pequeños y muy rigurosos -advierte Albert Gasch-, financiamos a gente muy cercana, con lo que se generan redes yrelaciones de confianza que facilitan el pago”.
Esa reducida tasa de morosidad es similar a la que registra COOP57, una cooperativa de servicios financieros que nació en 1996 en Cataluña y que, en el primer semestre de 2012, financiaba 160 proyectos con un saldo vivo de crédito de ocho millones de euros.
Como explica su portavoz Xavi Teis a RTVE.es, solo se conceden préstamos a los socios de la cooperativa, que han pasado un filtro ético-social para integrarse en ella y que han realizado una aportación mínima de 900 euros al capital social.
“Se intenta repartir lo máximo posible para diversificar el riesgo. Además, nadie puede adquirir un préstamo que suponga más del 2% del total de saldo vivo”, señala Teis.
Igual que en el caso de FIARE, COOP57 advierte de sus limitaciones: son mucho más pequeños que la banca tradicional, financian proyectos muy seguros y, sobre todo, que tengan “un impacto social positivo” y cumplan determinados criterios éticos.

Coste "competitivo"

En la actualidad, cuenta con 460 entidades socias de servicios y 2.400 socios colaboradores, que colocan sus ahorros en la cooperativa y reciben a cambio una remuneración fijada cada año por la asamblea (en 2012 fue un 2%, mientras que los préstamos pagaban un 6,7% de interés).
Con estos costes, el precio del crédito es "competitivo", según Eduard Morell, el responsable financiero de Mol-Matric, una cooperativa industrial catalana que emplea a 50 trabajadores -30 de ellos, cooperativistas- y que ha solicitado varios préstamos a COOP57. 
La concesión de préstamos de COOP57 se decide en asamblea
"Empezamos a recurrir a financiación alternativa en 2007por principios éticos, luego, la crisis ha hecho que usemos más ese tipo de fuentes”, indica Morell a RTVE.es. También explica que estos créditos "no consumen riesgo bancario, no se acumulan con otros préstamos obtenidos de la banca tradicional”, ya que no se contabilizan en el registro de préstamos de la Central de Riesgos del Banco de España.
Desde 2005, COOP57 empezó a crecer en red por el resto de España: bajo la misma forma jurídica, pero con capacidad de gestión propia, se ha reproducido el modelo en Aragón, Andalucía, Galicia y Madrid. Así se trata de aprovechar el conocimiento del territorio y “fomentar las relaciones de proximidad y confianza”, la base del proyecto y la clave de su éxito, que hace, según sus responsables, que no sea necesario estar bajo la supervisión del Banco de España.

Dentro de la banca, pero con límites éticos

Triodos Bank, con una forma más parecida al de la banca tradicional por su funcionamiento dentro del mercado, también ha ganado peso como alternativa para aquellos que exigen más transparencia y quieren conocer en qué se invierten sus ahorros.
El “boca a boca” y la consolidación del proyecto en España tras ocho años de actividad son las claves -según la directora de comunicación de Triodos España, Sonia Felipe- para que la cartera de clientes se duplicara en 2012 hasta superar los 110.000 al cierre del año.
“Los clientes que llegan tienen muy pensada su decisión, no se hace por un impulso espontáneo. Es una decisión formada, basada en que les interesa otro tipo de banca. Quieren saber a qué proyectos se destina su dinero y no quieren que se invierta en proyectos que no les gustan”, opina la responsable de comunicación, quien recuerda el compromiso del banco de no invertir en sectores como el armamento, la energía nuclear, la pornografía o las organizaciones que experimentan con animales para objetivos no relacionados con la medicina.
La dirección de Triodos decide los proyectos que financiará
“Los proyectos en los que invertimos son economía real, que se entiendan, que se puedan localizar en el mapa, que puedas ir a visitarlos si quieres”, remarca Sonia Felipe a RTVE.es.
Con esas características, los créditos han crecido un 23% hasta financiar más de mil proyectos en sus tres únicos sectores de actuación:social (21,6% del crédito), cultural (6,6%) y medioambiental (71,7%).
En este último grupo se incluye Casa Massa, una casa rural en Lleida propiedad de Nuria Ferrando. “En 2010, en plena crisis, pedí información a tres bancos para financiar la compra de una parte de mi casa, que también es mi negocio", pero como cuenta Ferrando a RTVE.es, solo atendió su solicitud Triodos.
Subraya que, para concederle el crédito, tuvo que cumplir muchos requisitos y presentar garantías: “Me pidieron los números del negocio” y “justificar que el proyecto era sostenible medioambientalmente, que estaba arraigado en el territorio, que ofrecía una forma de vida diferente”.
En el caso de Triodos, al contrario que en FIARE y COOP57, la concesión de los préstamos no se decide entre los socios, sino en la dirección del banco. “Hemos realizado recientemente una encuesta entre clientes sobre qué sectores creen que son más necesarios para que invierta Triodos y, en otras ocasiones, les hemos preguntado si conocen empresas u organizaciones, dentro de nuestros tres sectores, que precisen financiación”, justifica la portavoz de la entidad.

Los microcréditos del crowdfounding

Otro método de financiación que está cogiendo fuerza es el denominado crowdfoundingfinanciación colectiva, basado en la puesta en común de pequeñas aportaciones de particulares –en dinero o especie- para sacar adelante pequeños proyectos.
Goteo.org es un ejemplo reciente de ese modelo que, en poco más de un año, hacaptado más de 400.000 euros con las aportaciones de 9.000 cofinanciadores.
Según el director de Proyectos y Comunidad de esta red, Enric Senabre, ese éxito ha permitido financiar un centenar de proyectos, el 70% de los que ha sacado a la webpara lograr financiación.
En poco más de un año, Goteo.org ha captado más de 400.000 euros
Senabre explica a RTVE.es que, al diseñar la fórmula de Goteo.org, se partió de “la premisa de que el crowdfoundingtiene sentido si hay un beneficio colectivo, aparte de la recompensa individual”. Como ejemplo, expone el caso del promotor de un huerto urbano que, "a cambio de financiación –y aparte de enviarte una cesta de productos del huerto por una aportación de, por ejemplo, 50 euros-, genera un manual de software libre en Internet donde explica cómo crear un huerto urbano”.
“Debido a la crisis, nos han llegado proyectos con escalas de financiación imposibles de cubrir con crowdfounding”, explica este miembro del equipo de dirección, que explica que Goteo.org “complementa otras fuentes de financiación”.

"Una forma de darte a conocer" en la web

“Muchos proyectos llegan por falta de recursos, bien porque quieren arrancar o porque se han secado las fuentes de financiación que tenían. Pero la mayoría de los que han recurrido a nuestra red son gente que ya tiene experiencia digital y que quieren probar a sus comunidades en la web, comprobar con qué apoyo digital cuentan”, advierte.
Este es el caso de Vía52, una publicación digital que recurrió a una campaña en Goteo.org para financiar cuatro números especiales. “Lanzamos la campaña para conseguir un mínimo de 6.000 euros y lo superamos”, destaca César Peña, el coordinador de números de la revista. “Pedimos las contribuciones para pagar a los articulistas, infografistas,… También se dedicó una parte a las recompensas comprometidas en la campaña: libros y fotografías de un fotógrafo profesional”, explica a RTVE.es.
Según Peña, “este tipo de financiación es una forma de darte a conocerdebe ser algo provisional, porque las fuentes con las que se debe garantizar un proyecto como éste en internet –que no sea cerrado y de pago- deben ser otras, como la publicidad o la oferta de una cartera de servicios que cubra los gastos”.
Goteo.org ha adoptado la forma de fundación, con estatutos y “total transparencia, para que los cofinanciadores puedan comprobar que cumplimos nuestros objetivos y valores”, destaca su responsable de proyectos.
“Antes de lanzar un proyecto, se solicita a los promotores un desglose detallado de los costes que se cubrirán con las aportaciones”, explica Senabre, que añade: “Además, se firma un contrato en el que los promotores del proyecto se comprometen a dar las recompensas individuales y los beneficios colectivos, así como a mantener los compromisos de coste detallados en el proyecto”.

Una banca de servicios para recomprar hipotecas

La sequía en la concesión de crédito, pero también las recientes prácticas bancarias, se encuentran en el origen de un proyecto que trata de arrancar ahora desde la localidad jiennense de Torredelcampo.
La bautizada como Caja Ciudadana -promovida desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Andalucía- se proyectó en junio pasado con ambición de convertirse en una cooperativa de crédito de alcance nacional. Ahora, sin embargo, ha ampliado sus horizontes y quiere convertirse en lo que se conoce como “banca 2.0 o banca de servicios”, según Salvador Ureña, su principal impulsor.
El objetivo principal de Caja Ciudadana es recomprar hipotecas a los bancos
“Se trata de crear unos espacios, unas oficinas, donde el cliente vaya a realizar operaciones bancarias, pero también a contratar una tarifa de móvil o de electricidad, comprar un vehículo o contratar un viaje”, explica Ureña a RTVE.es.
Según este antiguo empleado de banca y conocido activista de Jaén, “el objetivo principal de la entidad será recomprar con descuentos las hipotecas que tienen los bancos”.
El portavoz de Caja Ciudadana asegura que es posible, porque ya lo están haciendo los grandes grupos de capital riesgo extranjeros. “Ellos están adquiriendo paquetes de hipotecas con descuentos del 80%, pero no los trasladan al cliente. Nosotros sí lo haríamos, porque para cubrir los gastos operativos de la cooperativa bastaría elinterés cobrado a las hipotecas”, asegura Ureña.
Según les ha marcado como exigencia el Banco de España, necesitan 7 millones de euros de capital social, por lo que han creado 100.000 participaciones de 70 euros cada una para captar socios. “Ya hemos pasado las 11.200 participaciones”, dice Salvador Ureña, quien asegura que en junio contará con el capital suficiente para pedir la licencia bancaria al Banco de España y empezar a abrir oficinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario