BARCELONA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de Barcelona (UB) ha descubierto glicolaldehido --un monosacárido de estructura simple y relacionado con el origen de la vida-- más allá del centro de la Via Láctea, en una región de formación de estrellas a 26.000 años luz de la Tierra. El descubrimiento publicado en un artículo en la revista 'The Astrophysical Journal Letters'.
La principal autora del trabajo e investigadora del CSIC, Maite Beltrán, aseguró que este descubrimiento es "un primer paso" y "abre las puertas a futuras detecciones de más moléculas que ayuden a entender el origen de la vida". "Además, también tiene implicaciones para la química de las regiones de formación estelar, ya que permite delimitar el estado evolutivo de los objetos estelares en formación", añadió.
La búsqueda de moléculas prebióticas en regiones de formación estelar se encuentra todavía en una etapa muy temprana. De hecho, muchas de estas moléculas sólo se habían detectado hasta ahora en el centro de la galaxia.
El glicolaldehido, el más simple de todos los monosacáridos, es una molécula orgánica formada por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno. Puede combinarse con otras moléculas y formar azúcares más complejos, como por ejemplo la ribosa, componente básico del ácido ribonucleico, y está directamente vinculado al origen de la vida.
Hasta ahora, sólo se había detectado glicolaldehido en áreas donde las condiciones de temperatura y densidad son muy extremas en comparación con otras regiones de la Vía Láctea, y por lo tanto poco representativas.
Por primera vez, esta molécula se ha detectado lejos del centro de la galaxia, en la región G31.41+o.31, cuyo núcleo es 300.000 veces más luminoso que el Sol y donde se están formando estrellas masivas. Esta es una de las pocas regiones con formación estelar masiva donde se han detectado estructuras en rotación y colapso, lo que podría indicar que estas estrellas se forman de manera similar a como lo hizo el Sol.
Un equipo internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de Barcelona (UB) ha descubierto glicolaldehido --un monosacárido de estructura simple y relacionado con el origen de la vida-- más allá del centro de la Via Láctea, en una región de formación de estrellas a 26.000 años luz de la Tierra. El descubrimiento publicado en un artículo en la revista 'The Astrophysical Journal Letters'.
La principal autora del trabajo e investigadora del CSIC, Maite Beltrán, aseguró que este descubrimiento es "un primer paso" y "abre las puertas a futuras detecciones de más moléculas que ayuden a entender el origen de la vida". "Además, también tiene implicaciones para la química de las regiones de formación estelar, ya que permite delimitar el estado evolutivo de los objetos estelares en formación", añadió.
La búsqueda de moléculas prebióticas en regiones de formación estelar se encuentra todavía en una etapa muy temprana. De hecho, muchas de estas moléculas sólo se habían detectado hasta ahora en el centro de la galaxia.
El glicolaldehido, el más simple de todos los monosacáridos, es una molécula orgánica formada por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno. Puede combinarse con otras moléculas y formar azúcares más complejos, como por ejemplo la ribosa, componente básico del ácido ribonucleico, y está directamente vinculado al origen de la vida.
Hasta ahora, sólo se había detectado glicolaldehido en áreas donde las condiciones de temperatura y densidad son muy extremas en comparación con otras regiones de la Vía Láctea, y por lo tanto poco representativas.
Por primera vez, esta molécula se ha detectado lejos del centro de la galaxia, en la región G31.41+o.31, cuyo núcleo es 300.000 veces más luminoso que el Sol y donde se están formando estrellas masivas. Esta es una de las pocas regiones con formación estelar masiva donde se han detectado estructuras en rotación y colapso, lo que podría indicar que estas estrellas se forman de manera similar a como lo hizo el Sol.
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