EFE
19.08.2013 - 01:20h
El delantero brasileño Diego Costa volvió a ser una vez más verdugo del Sevilla y sus dos goles valieron para que el Atlético de Madrid sumara la primera victoria (1-3) de la temporada en un partido en el que no fue superior al conjunto local pero sí mucho más efectivo.
Fue un encuentro de intensidad, como se presumía entre dos equipos que en las últimas campañas le han puesto alto voltaje a todos sus enfrentamientos, aunque con la incertidumbre de saber cómo aguantarían en estos albores del curso y también por el fuerte calor que hubo que soportarse en la noche sevillana.
El equipo de Unai Emery, que alineó de salida a su último fichaje, el exlevantinista Vicente Iborra, con sólo dos entrenamientos con sus nuevos compañeros,quiso llevar el mando y movió mucho el balón de una banda a otra para encontrar espacios.
Ante esto, el conjunto madrileño, con el mismo bloque que el de la exitosa pasada temporada y la novedad del delantero David Villa en lugar del colombiano Ramadel Falcao, ahora en el Mónaco, no se arrugó para salir con ganas hacia el área local.
Fue el Sevilla el que gozó de la primera ocasión de gol, muy clara, del delantero colombiano Carlos Bacca, quien a los veintiún minutos se encontró con el larguero tras un buen cabezazo.
Poco después, la formación hispalense reclamó penalti por unas presuntas manos del central brasileño Joao Miranda que el colegiado aragonés Carlos Clos Gómez no consideró, pero el equipo del argentino Diego Simeone no se desorientó y conforme avanzó el encuentro los colchoneros frecuentaron con más asiduidad la meta del portugués Antonio Alberto Bastos 'Beto'.
Así, Villa remató a los veinticuatro minutos e hizo responder bien al portero luso, un aviso que se convirtió en sentencia rebasada la media hora cuando a la salida de un córner los sevillistas no estuvieron bien en las marcas y el brasileño Diego Costa no perdonó para hacer el 0-1 en el segundo palo.
No hubo tiempo de calibrar la repercusión del tanto pues el resultado se igualó dos minutos después un zapatazo desde lejos del argentino Diego Perotti cogió desprevenido al guardameta belga Thibaut Courtois, quien no pudo impedir el empate con el que se llegó al descanso.
En la segunda parte, en la que salió de entrada en el Sevilla el centrocampista francés Geoffrey Kondogbia en lugar del central argentino Nico Pareja, lesionado en un hombro en los últimos minutos del primer período, los locales volvieron a buscar el balón para llevar la iniciativa y Víctor Machín se puso pronto de gol, pero no definió bien, al igual que con remates del alemán Mako Marin y Bacca.
Simeone buscó soluciones con la entrada de Oliver Torres en el centro del campo en lugar del turco Arda Turan y del brasileño Leo Batistao por un desaparecido Villa para cubrir más espacios en un choque que pareció bajar en la intensidad debido al desgaste físico pero no en emoción por el empate y porque ninguno renunció a la victoria.
Diego Costa, en estas, se aprovechó de una perdida de Marin en el centro del campo para que le llegara un balón que cruzó ante la salida de Beto y puso el 1-2 en el tramo final del partido que dejó todo dicho para que, en la prolongación, Cristian "Cebolla" Rodríguez colocase el 1-3 en una gran jugada.
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