Finalizó con éxito, más de 32 alumnos procedentes de toda España, el VI Máster de Arteterapia en Archena

Ayuntamiento de Archena

Días pasados finalizó el Máster de Arteterapia que se ha impartido en Archena en su sexto año consecutivo. En esta edición, se han ofrecido los dos cursos del máster y un tercer curso de profundización. Han participado un total de 32 alumnos, que provienen de Murcia, Valencia, Alicante, Granada y Córdoba.

La aplicación del Máster este año ha sido con los colectivos de Discapacidad Psíquica, Educación Especial, Institutos de Secundaria, Anorexia, Atención Temprana, Salud Mental, Oncología Infantil, Toxicomanías, Geriatría y Fibromialgias.

Las intervenciones han sido en Hospitales, Centros de Salud Mental, Colegios, Institutos y diversas asociaciones.

En octubre próximo dará comienzo la VII edición de este Máster. Archena de momento es el único municipio de España donde se imparte como tal esta enseñanza.

Según su director, Francisco Coll, “la formación en arteterapia desde la Universidad de Murcia se inicia en el curso 2004 -05. La Universidad de Murcia, a través de la Escuela de Práctica Psicológica y el Colegio Oficial de Psicólogos, se hace eco de esta forma de la necesidad de ofrecer una formación que de respuesta a las nuevas exigencias en la aplicación de los distintos programas”.

También ha comentado que “con este curso, pretendemos ofrecer una formación inicial en el tema del arte-terapia, desde la creatividad y la mediación plástica, a partir de una dinámica de comprensión integral del funcionamiento psíquico, en el intento de encontrar la potencialidad subjetiva más allá de las dificultades que nos determinan en nuestra cotidianidad.  Los profesionales que nos dedicamos a las áreas de la salud mental, servicios sociales y educación, más allá de la línea metodológica y de la gravedad de los problemas que tratamos de resolver, tenemos como objetivo primordial, posibilitar que las personas puedan desarrollar sus potencialidades personales y consigan tener una evolución más satisfactoria de sus capacidades. En este sentido, la cura de una persona, la modificación subjetiva, la incorporación de habilidades positivas de comunicación, etc, se han de producir en un desarrollo satisfactorio de su capacidad de proyección y de simbolización”.