Los organizadores de la tirada de cohetes de las fiestas se plantean no hacer este año el espectáculo pirotécnico por falta de dinero
I. LARA / La Opinión
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En el pequeño municipio de Ojós, enclavado en el Valle de Ricote, la pólvora corre por las calles como si fuera aire cuando llega agosto y, con el calor y las vacaciones, las fiestas patronales en honor a San Agustín y Nuestra Señora de la Cabeza. Sin embargo, el próximo 28 de agosto puede que no resuenen en el pueblo los miles y miles de cohetes que se lanzan el día grande y que llenan las calles de humo y el cielo de destellos. Y es que los organizadores de este evento se están planteando suspender este año el espectáculo pirotécnico nocturno que atrae a más de cinco mil personas por falta de dinero.
La cuestión es que este acto es sufragado por los propios vecinos, ya que el Ayuntamiento no colabora económicamente en su organización, y la crisis sigue lastrando algunos bolsillos. Otro motivo añadido es que el año pasado, como consecuencia de la tirada de cohetes, se produjo la fractura de algunos cristales de las viviendas colindantes al espacio utilizado para la "gran coheteada", y el seguro del que disponen para este tipo de espectáculos no cubre este daño, según afirman los propios organizadores.
Y claro, ¿ahora quién ayuda a pagar 'el pato'? Los organizadores afirman en un escrito que solicitaron ayuda a los responsables del Ayuntamiento para el pago de los daños producidos "y estos se han negado rotundamente a dar un duro, manifestando que el Ayuntamiento no tiene dinero" y añadiendo "que si no se puede hacer este año 2010 no se haga" el espectáculo pirotécnico, por lo que nuevamente los jóvenes del pueblo "han tenido que pedir dinero a varios vecinos para hacer frente al pago de 1.400 euros para el arreglo de los cristales rotos". Así, a los largo de los años, los jóvenes han creado una comisión, que es la que se encarga de organizar el espectáculo de cohetes con una empresa pirotécnica. Eso sí, piden ayuda económica a sus vecinos recaudando dinero "con el único objeto mejorar y superar el espectáculo del año anterior".
Sin embargo, según señalan, "a la vista de que el Ayuntamiento pasa de responsabilidades y se lava las manos a sabiendas de la importancia que tiene este espectáculo para los vecinos", los jóvenes coheteros, "hartos de la desidia del Consistorio", han decidido plantearse el fin de la 'coheteada'.
La cuestión es que este acto es sufragado por los propios vecinos, ya que el Ayuntamiento no colabora económicamente en su organización, y la crisis sigue lastrando algunos bolsillos. Otro motivo añadido es que el año pasado, como consecuencia de la tirada de cohetes, se produjo la fractura de algunos cristales de las viviendas colindantes al espacio utilizado para la "gran coheteada", y el seguro del que disponen para este tipo de espectáculos no cubre este daño, según afirman los propios organizadores.
Y claro, ¿ahora quién ayuda a pagar 'el pato'? Los organizadores afirman en un escrito que solicitaron ayuda a los responsables del Ayuntamiento para el pago de los daños producidos "y estos se han negado rotundamente a dar un duro, manifestando que el Ayuntamiento no tiene dinero" y añadiendo "que si no se puede hacer este año 2010 no se haga" el espectáculo pirotécnico, por lo que nuevamente los jóvenes del pueblo "han tenido que pedir dinero a varios vecinos para hacer frente al pago de 1.400 euros para el arreglo de los cristales rotos". Así, a los largo de los años, los jóvenes han creado una comisión, que es la que se encarga de organizar el espectáculo de cohetes con una empresa pirotécnica. Eso sí, piden ayuda económica a sus vecinos recaudando dinero "con el único objeto mejorar y superar el espectáculo del año anterior".
Sin embargo, según señalan, "a la vista de que el Ayuntamiento pasa de responsabilidades y se lava las manos a sabiendas de la importancia que tiene este espectáculo para los vecinos", los jóvenes coheteros, "hartos de la desidia del Consistorio", han decidido plantearse el fin de la 'coheteada'.
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