Los técnicos revisarán la higiene y la conservación adecuada de los productos en una época en la que se incrementa el riesgo sanitario debido a las altas temperaturas
J. P. PARRA/ La Verdad
J. P. PARRA/ La Verdad
Las altas temperaturas elevan «el riesgo sanitario» por posibles intoxicaciones y exigen un especial cuidado en la higiene y la conservación de los alimentos. Por eso, Salud Pública ha puesto en marcha, un año más, una campaña especial de inspecciones dirigida sobre todo a los chiringuitos de las playas y los mercadillos semanales tanto de la costa como del interior de la Región. Los técnicos también visitarán bares, restaurantes y tiendas de alimentación. Atendiendo a los datos del verano pasado, la previsión es que Salud Pública supere las 300 actuaciones de aquí al 14 de septiembre. La campaña se desarrollará durante los fines de semana y los días festivos.
El calor hace necesario extremar las precauciones para que el transporte y conservación de alimentos se lleven a cabo con «temperaturas de refrigeración adecuadas», recuerda Blas Marsilla, jefe del Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis, dependiente de la Dirección General de Salud Pública.
Además, «existe una masiva afluencia de público» a bares y chiringuitos, lo que obliga a reforzar los controles. En esta época es también habitual que los establecimientos contraten a personal sin experiencia. Por eso, los inspectores vigilarán que camareros y cocineros tengan los requisitos mínimos que establece la ley. Durante la campaña de verano, la prioridad será la inspección no sólo de los chiringuitos playeros, sino también de los mercadillos artesanales que proliferan estos meses en el interior de la Región. En años anteriores se ha detectado en muchos de ellos «deficiencias» relacionadas sobre todo con la exposición a la venta de productos que no estaban envasados correctamente y se conservaban a temperaturas inadecuadas. Además, estos tenderetes no suelen tener agua corriente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario