3 de agosto de 2009

Decenas de miles de personas despiden a Corazón Aquino en Manila

La ex mandataria murió el pasado sábado a los 76 años tras luchar durante 16 meses contra el cáncer de colon
03.08.09 - 15:30 -
AGENCIAS MADRID/ La Verdad
El féretro con el cuerpo sin vida de la ex presidenta de Filipinas Corazón Aquino ha recorrido la histórica avenida Ayala, en Manila, rodeado por decenas de miles de personas y entre confeti amarillo, el color que identificó su campaña en los años 80 y que representa a un gobierno que llevó la democracia al país asiático.
Al igual que su marido tras ser asesinado, el ataúd de la ex presidenta se ha desplazado en la plataforma de un camión. Mientras, quienes se habían congregado en la calle para despedirla cantaban las canciones que se popularizaron durante su campaña contra el ex dictador Ferdinand Marcos, según ha informado el canal de televisión GMA-7.
Los simpatizantes de Cory Aquino, que falleció el sábado pasado a los 76 años tras luchar durante 16 meses contra el cáncer de colon, gritaban "¡Cory!, ¡Cory!" al paso del convoy por la avenida Ayala. Estudiantes, oficinistas y otros grupos de personas caminaban delante del camión a medida que se acercaba al monumento dedicado al líder opositor Benigno 'Ninoy' Aquino Jr., el esposo de la ex presidenta, cuyo asesinato en 1983 desencadenó una serie de protestas que culminaron en una revuelta popular que llevó a Corazón Aquino al poder.
Honores militares
La familia de Aquino ha traslado el cuerpo sin vida a la catedral de Manila para celebrar un acto en su memoria mañana por la tarde, y al día siguiente será enterrado junto al de su marido, en un cementerio privado en el sur de la capital. Como ex presidenta y ex comandante en jefe, recibirá todos los honores militares, aunque sus hijos han rechazado los honores estatales. El Gobierno ha anunciado que se guardarán diez días de luto y ha declarado fiesta nacional el 5 de agosto para que los filipinos puedan asistir al funeral.
Corazón Aquino, cuya revolución del 'Poder Popular' derrocó en las elecciones de 1986 a Ferdinand Marcos -a quien acusó de ordenar el atentado que acabó con la vida de su marido-, fue jefa de Estado desde 1986 hasta 1992. Su presidencia fue menos exitosa que la revolución, con varios intentos de golpe de Estado militares, pero fue elogiada por su coraje.

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