21 de octubre de 2010

La Cuenca del Segura ha vivido su mejor año hidrológico desde la década de los 70

CHS
Las aportaciones han permitido regenerar el río, cerrar los pozos y mantener las reservas de los embalses en espera de nuevas sequías

El año hidrológico 2009/2010 en situación de normalidad hídrica y por tanto se levantara la restricción del 25% del agua destinada a riego, vigente hasta ese momento, debido a la delicada situación que había generado la sequía. Desde entonces se ha mantenido la política de asignación completa de recursos dirigidos a los regantes, estrategia que continuará a la espera de la evolución del presente año hidrológico 2010/2011.
Durante el año hidrológico 2010/2011 se mantendrán las suspensiones de las extracciones de la Batería de Pozos de Sequía en el acuífero de las vegas Media y Baja del Segura, con la salvedad de sondeos puntuales para garantizar el caudal ecológico del río, excepción que se podrá realizar por la óptima recuperación de los niveles del acuífero. El ritmo de desembalse en el Azud de Ojós, de entre 3 y 6 metros cúbicos por segundo continuará dada la situación de normalidad.
Situación de los acuíferos
El estudio de los niveles piezométricos de los acuíferos que han sido utilizados en el periodo de sequía señala que en su inmensa mayoría se encuentran recuperados. Se hace necesaria una mención especial al acuífero de las vegas Media y Baja, donde se concentró gran parte de la Batería de Sondeos y que, como se ha explicado, presenta un excelente estado. Tanto es así que actualmente se encuentra a niveles de máximos históricos en algunos de los puntos estudiados, como una cota de un metro o incluso menos respecto a nivel del suelo en El Esparragal, Santa Cruz y Cobatillas (municipio de Murcia), por ejemplo. El centro urbano de Murcia y su entorno también alcanzan niveles destacables con 3 metros en Los Dolores o 4 en la avenida Juan de Borbón (más datos en las tabla 1).
Calidad de las aguas
Respecto al estado de las masas de agua, continua la tendencia de reducción de la contaminación orgánica en el curso bajo del Segura, una situación que es palpable a simple vista y ha venido acompañada por la consiguiente vuelta de los ciudadanos al río, ya sea con actividades deportivas, de pesca o paseo. Centrándonos en los datos y como señala la tabla 2, es claramente perceptible la reducción de la contaminación orgánica durante los últimos años y alcanza justo este año hidrológico su nivel más bajo, gracias a la puesta en marcha de depuradoras y a la estricta vigilancia sobre los vertidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario