Texto de Pedro Mariano Crevillén
Al fin he podido cumplir uno de mis deseos. Desde hace años he soñado con efectuar un crucero, no de esos de las películas que dan la vuelta al mundo, uno más modesto, por nuestro Mediterráneo y verdaderamente les informo que se pasa muy bien.
Acompañado de mi Señora, mi hijo y mi nieto mayor, visitamos por este orden.... Mónaco, Florencia, Pisa, Roma, Napoles, Pompeya y al final Túnez. De todos los lugares guardo buen recuerdo pese a las altas temperaturas que sufrimos, pues fue del 24 al 31 de julio, especialmente el día de la visita a Roma donde a las cuatro de la tarde visitamos el Vaticano y entre los expedicionarios tuvimos algunos mareos.
En todos los lugares he recogido anécdotas, pero la que recuerdo con más simpatía fue la que nos ocurrió en Túnez: el autocar se componía de 43 pasajeros, nos llevaron a un lugar donde existía un mercado con toda clase de objetos para comprar, el guía nos citó para una hora determinada....., entre los visitantes venía un muchacho que lucía una camiseta de un jugador de la selección italiana llamado Gatuso y todos amistosamente le llamábamos así, pero cuando se perdió y nos hizo perder más de una hora en su espera, verdaderamente todos nos acordamos del famoso jugador pues nos perdimos la visita a Cartago.
La estancia en el barco, para curiosidad les informo que eramos 1.450 pasajeros, con 545 tripulantes de 29 nacionalidades, y según la estadística durante el crucero consumimos las siguientes cantidades: 8.800 Kgs. de carne de pollo, 1.140 Kgs. de queso, 1.164 litros de helado, 6.120 kgs. de verduras y patatas, 1.800 Kgs. de marisco y pescado, 20.400 huevos, 5.040 de fruta variada y 5.640 litros de leche todo ello preparados por 77 cocineros.Todas las noches teníamos unas veladas de atracciones musicales, de humor, conjuntos, aparte de la discoteca que estaba abierta hasta la madrugada......, su casino con diferentes juegos, etc.
Acompañado de mi Señora, mi hijo y mi nieto mayor, visitamos por este orden.... Mónaco, Florencia, Pisa, Roma, Napoles, Pompeya y al final Túnez. De todos los lugares guardo buen recuerdo pese a las altas temperaturas que sufrimos, pues fue del 24 al 31 de julio, especialmente el día de la visita a Roma donde a las cuatro de la tarde visitamos el Vaticano y entre los expedicionarios tuvimos algunos mareos.
En todos los lugares he recogido anécdotas, pero la que recuerdo con más simpatía fue la que nos ocurrió en Túnez: el autocar se componía de 43 pasajeros, nos llevaron a un lugar donde existía un mercado con toda clase de objetos para comprar, el guía nos citó para una hora determinada....., entre los visitantes venía un muchacho que lucía una camiseta de un jugador de la selección italiana llamado Gatuso y todos amistosamente le llamábamos así, pero cuando se perdió y nos hizo perder más de una hora en su espera, verdaderamente todos nos acordamos del famoso jugador pues nos perdimos la visita a Cartago.
La estancia en el barco, para curiosidad les informo que eramos 1.450 pasajeros, con 545 tripulantes de 29 nacionalidades, y según la estadística durante el crucero consumimos las siguientes cantidades: 8.800 Kgs. de carne de pollo, 1.140 Kgs. de queso, 1.164 litros de helado, 6.120 kgs. de verduras y patatas, 1.800 Kgs. de marisco y pescado, 20.400 huevos, 5.040 de fruta variada y 5.640 litros de leche todo ello preparados por 77 cocineros.Todas las noches teníamos unas veladas de atracciones musicales, de humor, conjuntos, aparte de la discoteca que estaba abierta hasta la madrugada......, su casino con diferentes juegos, etc.
Toda Italia es maravillosa, la grandeza de Florencia, de Pisa, de Roma..... todo ello queda empequeñecido ante la historia de Pompeya, ver las ruinas de hace unos 2.000 años que se conservan bastante bien....., escuchar y ver que en aquellas fechas la ciudad ya disponía de agua corriente en todas las casas....., en fin, una lección de historia.
Amigos, sinceramente no tengo compromiso con las agencias de viajes, pero si pueden efectuar un crucero, de seguro no lo olvidarán en toda su vida, y el gasto es como efectuar una estancia en cualquier lugar de playa.
Amigos, sinceramente no tengo compromiso con las agencias de viajes, pero si pueden efectuar un crucero, de seguro no lo olvidarán en toda su vida, y el gasto es como efectuar una estancia en cualquier lugar de playa.
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